martes, 25 de agosto de 2015

Apnea

foto: id

Prometí no volver a disculparme. Evitar el sentimiento de culpa por dejar este espacio abandonado, en apnea.
Este mes sin actualizar pensaba en el blog como en una buhardilla solitaria, con una capa de polvo reposando suavemente sobre las superficies. Románticamente acogedora, esperando que volviera pronto.
La pereza y la inercia, las fuerzas poderosas del inmovilismo. Consigo zafarme de ellas para encontrar que tengo tantas cosas por contar que no sé que decir. Algo parecido me pasa cuando regreso de un viaje largo y la gente espera que les cuente mi experiencia.
Así que empecemos por hoy, que es el cumpleaños de Id:
¡Muchas Felicidades amor!! 
Y como sé lo mucho que le gusta que actualice el blog (no lo podré cerrar nunca porque sería motivo de separación y divorcio) le dedico el post de hoy :)

Id disfrutando de la velocidad de ir en barca (foto: hiro)

El sábado fuimos a cenar para celebrarlo. Y es que hoy no podemos pasar el día juntas porque Id trabaja y yo estoy de vacaciones (al final me dieron tres semanas más). La primera semana de agosto fue estresante, así que estas semanas de vacaciones me han venido geniales.
La semana pasada, aprovechando que tenía que hacer unas gestiones en Barcelona, la pasé con Id. Fuimos a las Festes de Gràcia, a ver las calles. Lástima que este año la lluvia dañara un poco los adornos...

Calle Verdi (foto: hiro)

La calle Verdi, en homenaje a las víctimas de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki de hace 70 años, se convirtió en un oasis japonés. Tiras de colores colgaban sobre nuestras cabezas formando un cielo de una delicadeza cromática bellísima. Un dragón volador enorme, farolillos, las puertas rojas de los santuarios nipones, una gheisa solícita dando la bienvenida, un majestuoso luchador de sumo... Bien se merecían el primer premio de este año. 
También me gustó el París de la rue Sant Antoni (3º premio), con su impresionante reproducción de la Torre Eiffel y esas piernas de coristas dando la bienvenida.

Calle Sant Antoni (foto: hiro)

Le habría otorgado un premio a los playmobils de la calle Puigmartí, pero las plantas carnívoras de la calle Fraternitat (2º premio), o el homenaje a Avatar de la calle Progrés también se lo merecían.

Calle Progrés (foto: hiro)

Otro día quedamos con MPop, Swank y Yellow, para ver la exposición de Alfoso Casas en la Galería Artevistas. Nos gustó muchísimo. Y después nos fuimos a cenar y de copas.
Nuestra intención era ir a ver a Las Bistecs en directo, en una Popair Party (fiestas de osos). La discoteca donde se organizaba la fiesta era una de esas típicas salas donde van las parejas maduras a bailar, así que la mezcla era bastante curiosa: había osos barbudos, parejas mayores y cinco bolleras (es decir, nosotras) en una sala llena de espejos y decoración electro-vintage-kitsch. En las teles del local, películas pornogays nos mostraban todo tipo de posturas y falos. Después de dos horas, la temperatura de la sala empezó a subir. Bailar sin que un cuerpo barbudo y sudoroso se rozara con el tuyo empezó a ser misión imposible. Demasiada testosterona y calor hicieron que nos fuéramos antes de ver siquiera la actuación de Las Bistecs.
Por cierto, les enseñé la canción a mis sobrinos y ahora no paran de cantarla. Si todavía no la habéis escuchado, aviso que es contagiosa...

Después me fui a pasar una semana en el apartamento familiar en la playa, con padres, hermana y sobrinos incluidos. Y sin conexión a internet! (sí, ha sido un suplicio...). Id vino a pasar los fines de semana, así que hemos aprovechado para hacer alguna excursión por el Delta del Ebro e ir en barca.



Playa del Fangar (fotos: hiro)


Esto es un pequeño resumen de lo que ha sido este último mes, aunque me dejo muchas cosas por explicar; como las agobiantes dos semanas que tuvimos al Fantasma (aka hermano de Id) instalado en casa; las fiestas mayores de mi pueblo; algunos encuentros y cenas con amigos; un finde pasado en Cebatown; alguna exposición, y la posibilidad de un cambio laboral -a mejor- de cara al otoño-invierno. De momento, en septiembre empezaré un curso de formación, pero ya se verá... No quiero montarme castillos en el aire. 
En fin, el tiempo dirá... Mientras, a disfrutar de lo que queda de verano. Que sí, que sí, que todavía no ha terminado aunque muchos se empeñen en decirlo.