Cate Blanchett y Lupita Nyong’o
Como ya predije, otro año más me ha sido imposible ver todas las nominadas a los
Oscars a la categoría de mejor película antes de la ceremonia.
¿Qué me parecieron los premios? Predecibles, como cada año. Bien, exceptuando
el no-Oscar a DiCaprio (queda confirmado que la Academia le tiene manía, #PoorLeo). Como todavía no he visto
Dallas Buyers Club no puedo juzgar si se lo merecía, más o menos, Matthew McConaughey (por cierto, el peor discurso de agradecimiento de la noche). En cambio, sí he visto
Her y encontré injusto que Joaquin Phoenix no estuviese nominado.
Intenté ver la gala en directo, pero tras la alfombra roja se me cerraban los ojos. Pero por lo menos este año pude recuperarla vía youtube y verla al día siguiente en diagonal. Además me pasé el día de ayer leyendo crónicas, viendo vídeos y entrevistas, las fotos de las mejor y peor vestidas, las fotos de las fiestas posteriores... Sí, el día post-Oscars es muy duro para mí.
Me gustó mucho
Ellen DeGeneres como presentadora, pero cuando se trata de ella no soy objetiva; aunque reconozco que su monólogo inicial hubiera podido estar mucho mejor.
Pero esta ceremonia se recordará sobretodo por dos cosas: las pizzas y los selfies. Dos maneras de humanizar o desglamourizar a las estrellas de Hollywood y quitar tanta formalidad y tensión a la ceremonia.
el 'selfie' que ha hecho historia
'Selfie' fue declarada palabra del año en 2013; aunque su significado es tan viejo como la fotografía. Un
selfie es lo que comúnmente conocemos como un autoretrato, pero ya se sabe que en inglés todo suena más moderno y molón.
Otro anglicismo que este 2014 va en camino de convertirse en la palabra del año (también relacionada con la fotografía) es
'Photobomb'. Como el
selfie, el
photobomb hace años que está inventado, y podría definirse como estropearle una foto a alguien apareciendo por detrás de forma inesperada. Esta broma, que todos hemos hecho o nos han hecho alguna vez, se ha convertido en una moda en las fiestas y premiers de Hollywood.
El mejor
photobomb de la noche de los Oscars fue, sin duda, el que
Benedict Cumberbatch les hizo a los U2, aunque también hubo
muchos más.
Mis dos actrices photombombers preferidas son
Emma Thompson (otra actriz que también eché de menos en las nominaciones) y Jennifer Lawrence (que
volvió a caerse de nuevo, esta vez en la alfombra roja).
Jennifer Lawrence, la reina del photobomb
Ah! la ceremonia de ayer también se recordará por otra cosa: por el nacimiento de una nueva estrella, Adele Dazim (jajajajaja). Si queréis
Travoltify (Travolizar) vuestros nombres solo tenéis que utilizar
este widget.
Y es que la aparición de las redes sociales ha hecho que la ceremonia de los Oscars tenga otra vida más allá de la gala, con multitud de
parodias, memes y montajes.