jueves, 26 de marzo de 2020

Estos días


imágenes de la gripe española (fijaos en el gato)

12 días ya. Esta semana he empezado a notar los efectos del confinamiento. Hay momentos en los que pierdo la noción del tiempo, me cuesta saber en que día estoy: ¿hoy es martes, jueves..? Es como vivir en un abismo temporal en el que las rutinas se van deformando, como si los relojes de Dalí rigieran el tiempo. 
Hay ratos en que me siento un poco atontada. Intento no sentirme culpable los días que no me apetece hacer nada. Me flipa un poco la hipermotivación de alguna gente.

En general nunca me ha costado hacer vida en casa, de hecho siempre tengo cosas que hacer o leer. Estoy aprovechando para hacer un curso online, dibujar, hacer lettering, incluso ping pong. Ahora ya no tengo excusa para atacar esa pila de libros siempre pendientes. Pero que todo esto pase mientras la primavera estalla en las calles hace las cosas más difíciles.
Pero ahora toca permanecer, cuidarnos, parar. Por fin los verbos "cuidar" y "curar" adquiere el valor que merecen, así como las personas que los llevan a cabo. 
Sufro por mis padres, sobretodo por mi madre que ya tiene problemas de salud añadidos. Por suerte tienen a dos de mis hermanas cerca que los cuidan y les hacen la compra.
Para salvar distancias, hacemos videollamadas con amigos, familiares... La cita de las 20h para salir a aplaudir en el balcón es la única rutina que cumplimos a rajatabla.


En lo que llevamos de confinamiento he salido dos veces a comprar y no me ha gustado la experiencia. Es como si estuviera viviendo dentro de un episodio de Black Mirror que nunca acaba. A veces me da la sensación que ya nunca podremos volver a vivir como antes. Aunque tal vez ese era el problema.

Veo imágenes del agua cristalina en los canales de Venecia, delfines nadando en puertos, jabalís en las calles de Barcelona, ciervos paseando por rotondas, los índices de contaminación bajando en picado... Tal vez el virus seamos nosotros. 
Crisis sanitaria, crisis económica, crisis climática... Se nos van acumulando las crisis. Y solo espero que todo esto nos haga reflexionar y que realmente suponga un cambio a mejor.

10 comentarios:

  1. A mi mentre tingui menjar i internet, estar a casa ja m'agrada, i tot que en general ho estic portant força bé (adoro teletreballar en pijama), hi ha estones que és realment agobiant (sobretot per la incertesa de no saber quan s'acabarà, i crec que encara ens queda força). Avui he aprofitat el sol que feia per pujar una estona al terrat a què em toqués l'aire, i els balcons estaven plens de gent parlant d'un edifici a l'altre. Vull pensar que alguna cosa bona en traurem de tot plegat, tot i que la post-crisi fa respecte. La putada és que ara que ja és primavera i ha canviat l'hora, estar-se a casa és com desaprofitar el temps. El millor és que augmenti el consum cultural!
    Cuideu-vos! Petons

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ets afortunat! tens un terrat fantàstic! Bé, tampoc em puc queixar; nosaltres tenim un balconet amb sol que no està gens malament (menys dona una pedra...). I ara que ha arribat el bon temps i, amb el canvi d'hora, hi sortim a fer el vermut, pendre el sol, llegir... I també penso: sort que no tenim fills! jaja

      Quan tot això acabi, tots tindrem unes ganes rabioses de viure, abraçar, ballar, tocar...
      Cuida't bonic!

      Eliminar
  2. Creo que tras haber pasado tanto tiempo en casa mientras estudiaba, me ha dado algo de bagaje en esto de la cuarentena, aunque tengo mis días.

    No sé porque a la gente se ha emperrado en hacer cosas. Yo estoy aprovechando en leer y estudiar algo de inglés. El deporte cuando me da un poco de mala conciencia por los ratos que me he pasado comiendo.

    Espero que no dure demasiado.

    Cuando todo acabe, esto nos va a cambiar, pero no creo que sea a mejor, aunque sería lo mejor.

    Cuida´t molt!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Comparada con algunas amigas, veo que también estoy llevando el confinamiento mejor de lo que pensaba. Bien, el hecho de no tener hijos también ayuda. No quiero imaginarme como sería esto con un crío...

      De momento pinta que se alargará hasta finales de abril. Como dice mi madre: "paciencia y una caña" ;)

      Cuida't bonica!

      Eliminar
  3. Al menos los capítulo de esa serie tenían un final, si bueno o malo ya es otro tema, pero final en sí.

    Saludos,

    J.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Exacto! La situación actual también me recuerda a otra serie-distopía que todavía me dio más miedo: "Years and Years".

      Abrazos!

      Eliminar
  4. Buenas Hiro:

    Y después de no sé cuantos años, por aquí estoy otra vez.

    He vuelto para intentar esta vez, quedarme por más tiempo. A mi ritmo y visitando mis añorados blogs, bloggeros y conociendo por qué no, novedades.

    Me encierran y ya ves, vuelta a la blogosfera. No había excusa.

    He leído que andas dibujando entre otras cosas y, he sonreído porque desde hace unos meses me ha dado por dibujar también. Siguiendo tutoriales, claro, porque si fuera sin tener una guía, serían unos dibujos horrorosos. Es entretenido y te relaja.

    Ahora que podemos salir, los paseos, la salidas en bici se disfrutan más, eso sí, con responsabilidad porque no estamos para volver atrás y tampoco para retomar lo de antes. Por mucho que nos pese, hay cosas que tienen que cambiar pero no sé yo si finalmente lo harán.

    Espero que todo bien. Cuídate.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Pixel!
      Que alegría volver a leerte por aquí! la verdad es que yo también tenía la blogosfera un poco abandonada. Este parón nos ha servido para volver a esos lugares y actividades que nos dan paz y tranquilidad.

      No sé porque dejamos de dibujar cuando nos hacemos mayores. Era una de las cosas que más me gustaba hacer cuando era niña.

      ¡Cuánto echo de menos los paseos en bicicleta! y el mar, y la montaña... Aquí aún estamos en fase 0, a ver si el próximo lunes pasamos de fase...

      Cuídate!
      Saludos :)

      Eliminar
  5. Yo ahora he entrado en estado de letargo, justo cuando la cosa parece que empieza a animarse. Espero que me dejen desconfinarme a mi ritmo... un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ayer me hablaron del "síndrome de la cabaña". Después de tantas semanas de confinamiento, hay gente que genera una especie de dificultad a la hora de reencontrarse con la vida exterior. Dice Id que yo tengo un poco de eso.
      Yo también necesitaré desconfinarme a mi ritmo...

      Petons!

      Eliminar