foto: Jonathan Waiter
Como cuando era pequeña, el verano sigue dibujándome pecas en la nariz que, desperdigadas, caen hasta las mejillas. Pecas veraniegas que me dan un aire infantil, travieso. El sol y el calor ya han hecho acto de presencia, y desnuda ya parece que siga llevando biquini.
He pasado unos días de minivacaciones familiares en el apartamento que mis padres tienen en la costa. Días de mucha playa, mar, fotos, paseos, helados, siestas, lectura, de bucear con mis sobrinos a la caza de cangrejos ermitaños... Formar parte de una familia numerosa puede ser divertido, pero cuando van pasando los días, en un piso relativamente pequeño, la convivencia puede llegar a ser agobiante. Una de las cosas que aprendes a valorar cuando te has criado en una familia grande son los momentos de soledad y la intimidad. Por ejemplo, no tuve una habitación propia hasta los dieciocho años, cuando me fui a estudiar a la universidad. Y entonces, me sentí muy rara en una habitación para mi sola.
A parte de la convivencia complicada, estos días me han vuelto a demostrar lo enganchada que estoy al ordenador. Al tercer día ya tenía mono de internet; y como una adicta, rastreaba wifis ajenos a la búsqueda de una pequeña dosis de conexión inalámbrica.
Además vivir en un piso céntrico, delante del puerto, también tiene su lado negativo. Y es que el ayuntamiento organiza todos los conciertos, bailes, discotecas móviles en el paseo que tenemos delante de casa. La otra noche no pude dormir hasta las 5.30 de la madrugada porque la emisora de radio X organizó una fiesta con música de esa que hace chumba-chumba sin parar, y a un volumen tan indecente que hacía vibrar todos los cristales de casa. A punto estuve del ataque de nervios.
Pero pasar una noche en vela, de vez en cuando, vale la pena por tener el lujo de disfrutar de unas vistas espectaculares. Poder desayunar delante del mar, viendo las barcas de pesca regresar al puerto después de faenar es un gustazo. O leer en el balcón al frescor del atardecer. Pero es difícil concentrarse en la lectura cuando la Hora Dorada nos muestra la parte más bella de las cosas: todos los colores emiten una calidez distinta, vibrante; los muros del espigón y las casas parecen incendiarse con esos últimos rayos de luz. El tiempo se detiene, y flota suspendido en ese mismo aire que las golondrinas -con su vuelo kamikaze- perforan locas de felicidad. El mar y el cielo, separados por un horizonte difuso, hacen alarde de todo su repertorio cromático...
foto: Fred Meylan
El mar/ la mar. Ese uso del masculino o del femenino desvela nuestro origen: los de secano, los de tierra adentro, hablamos del mar; mientras que los pescadores, la gente de los pueblos marítimos, la nombran siempre en femenino. La mar, como quien habla de una divinidad antigua, de cuya fecundidad y generosidad se depende.
Siempre he pensado que me gustaría vivir en un pueblo con mar (a veces olvido que Barcelona tiene mar, solo la gente de la Barceloneta parece saberlo) aunque en invierno son un poco tristes.
Estos días ando enamorada de esta canción:
Estos días ando enamorada de esta canción:
Yo vengo de pasar unas minivacaciones en la costa de Cádiz y desde que miro la vida a través de otros ojos además de los míos, me he enamorado de ese momento en el que el sol baja y baja y la luz se descompone y el azul se hace dorados, naranjas, rosas... Podría vivir eternamente en ese momento en el que, en la playa, el sol ya no se puede ver pero aún no es de noche. Qué maravilla.
ResponderEliminarPor cierto, soy una enamorada de las pecas y los lunares, siempre he envidiado a quien se llena de esas preciosas motitas cuando el sol les acaricia la piel. Así que ya ves, una delicia de post éste...
Feliz verano, Hiro. :)
PD: Tercera señal en poco tiempo de que he de leerme ya "Una Habitación Propia" de la Woolf.
Es que esa hora mágica parece eterna, sobretodo en la playa. Y lo maravilloso es que se repite cada día :)
Eliminarjaja pues a mí es tocarme el sol y llenarme de esas motitas. Hay un dicho catalán que dice "cara pigada cara estimada" (cara pecosa cara amada).
Feliz verano para ti también guapa! :)
Pd: ese libro es un "must"!! suena exagerado pero leerlo cambio mi vida jaja Seguro que te encanta. La Woolf es tan inteligente! y además está escrito con esa ironía tan británica...
Pues eso, a disfrutar del verano y de la familia (aunque sea en aluvión) :D
ResponderEliminarLos chunta-chunta nocturnos son una brasa, en eso estoy de acuerdo contigo. En fin, paciencia.
Y eso de los atardeceres y los amaneceres es muy bonito. Siempre digo que tengo que hacer un plan molón en vacaciones de dormir pronto y madrugar muchísimo para ver amaneceres molones, pero no tengo suficiente voluntad (lo de quedarse despierto toda la noche es trampa, lo bueno sería madrugar en plan pescador) ;D
Espero no tener que aguantar más noches discotequeras en lo que queda de verano... (que viejuna sueno u_u')
EliminarEse plan molón siempre lo he querido hacer. Cada año me digo: "hoy madrugaré e iré a la playa a ver amanecer" jaja pero a la mañana siguiente no hay quien me arranque de la cama. Prefiero ver atardeceres ;) los de Ibiza son espectaculares! (que mono tengo de viajar...).
Feliz verano!
Les pigues són sexis! La segona foto és molt xula, i m'imagino per on deu caure aquest poble. Com a ultraurbanita, jo també li dic 'el mar'... XD
ResponderEliminarPD: la cançó és molt relaxant, de bacaineta de mitja tarda :D
Sooooo sexis!! ;) La foto no és del poble on estiuejo (no arriba a ser tan maco) ni tampoc és meva, la vaig trobar via tumblr, i sí és d'algun poble de la costa brava :)
EliminarÉs que diSoRdeRLand, és molt maca, però cau molt lluny dEl mar. Si tingués platja ja seria genial però llavors us invadirien els guiris, cosa que ja fan prou...
Pd: molt! a mi aquesta cançó em dóna pau :)
PD2: recomano molt els comentaris que s'obren en una altra finestra, que si no les cançons es tallen i fa ràbia ;P
ResponderEliminarjaja abans els tenia configurats així (de fet m'agrada més) però de la manera que els tinc ara puc respondre els comentaris un a un. No sé perquè els de blogger ho fan tan complicat!
EliminarAmelieeeee, yo tengo pecas con y sin sol. Te cuento que vamos a hacer algo muy chulo el sábado....hasta aquí puedo decir :-P aunque me tortures no te diré donde vamos a ir.
ResponderEliminarFotógrafa...hello :-)
Viva las pecas! dan alegría ;D ¿Qué es? qué eees???? Sitges? Cadaqués? salto en paracaídas?? la Mola?? el bingo??? XDD Le preguntaré a Mo y ella me lo chivará, hala! :P
EliminarBesos!
Hace tiempo que las vacaciones dejaron de ser el templo de la relajación y el descanso para ser una parte íntegra y necesaria del consumismo habitual. No podría ser de otro modo...
ResponderEliminarSuerte
J.
Cuánta razón..! al final necesitaremos vacaciones de las vacaciones... un sinsentido!
EliminarFeliz verano :)