foto: Idgie
Este invierno el frío severo ha llegado tarde. Y a pesar de mi fobia a la bajas temperaturas, como hace un año, el día más frío del invierno me encontró comiendo en un restaurante de la Barceloneta con mi cuñado, que vino a la ciudad para una reunión. Por la tarde, paseo y unas cañas por Gràcia con un encuentro inesperado propiciado por una foto y un whatsapp. Y por la noche, cena familiar con los tíos gallegos de Idgie sin salir del barrio.
El sábado nos levantamos con la sorpresa de las flores cubiertas de nieve y los tejados blancos. Sólo hay una cosa que supere mi aprensión al frío: la nieve. Esa acumulación de blanco, esa capa que parece purificarlo todo, me despierta una excitación lúdica e infantil que me lanza a la calle.
Desayunamos a toda prisa, cogimos la cámara, y salimos a la búsqueda de la nieve. En el parque, el ambiente era festivo; en lugar de contrariedad, la rara visita de la nieve había traído alegría. Lo inusual, a veces, resulta muy bienvenido.
Niños con trineos, muñecos de nieve, adolescentes posando ridículamente ante cámaras, gente vestida como si fuera a esquiar... Me pregunto que diría un escandinavo ante tanto show por una simple nevadita de nada, por que a mediodía la nieve ya había desaparecido.
Y si la nieve se fundió rápido, el frío -en cambió- siguió vivo, y eso ya no moló, sobretodo cuando pretendes darte un baño erótico-festivo con tu pareja a lo Room in Rome... (y ahí se queda la anécdota porque Id me tiene prohibido hablar de cosas íntimas). Sea como sea, y aunque ahora no lo parezca, sé que al invierno le quedan dos telediarios.
Y cambiando radicalmente de tema, ayer se entregaron los Oscars. Un año más -esta vez por falta de tiempo- no logré ver todas las películas nominadas al mejor film antes de la ceremonia (he logrado ver 5 de 9). He leído que fueron unos Oscars con muchas sorpresas, "¿en serio?" he dicho levantando una ceja. C'mon! pero si todo el mundo sabía que ganaría Daniel Day-Lewis, Anne Hathaway y Christopher Waltz! (totalmente de acuerdo con todos estos Oscars). El de Jennifer Lawrence fue un poquito más sorpresa porque estaba reñido con Jessica Chastain, aunque yo se lo hubiera dado a Emmanuelle Riva. El Oscar a la mejor película por Argo también era bastante predecible, como el de Amor a la mejor película extranjera, hasta el Oscar a Adele a la mejor canción por "Skyfall" estaba cantado! (nunca mejor dicho). El único Oscar sorpresa, a mi parecer, fue el de Ang Lee.
Y por cierto, ¿qué hacía Michelle Obama entregando un Oscar? os imagináis a la señora Rajoy dando un premio en la ceremonia de los Goya? esto, junto la caída de Jennifer Lawrence en las escaleras y la aparición de Barbara Streisand pareció ser lo más inesperado de la gala.
Sobre la ceremonia en sí, no puedo opinar; por desgracia Canal+ ya no emite ese resumen fantástico de la gala al día siguiente que tanto me gustaba. Ahora una servidora se tiene que apañar buscando pedazitos de ceremonia por youtube, aunque de momento, sean de una calidad pésima.
Sobre el apartado vestidos y elegancia, yo le daría el Oscar a una espectacular Naomi Watts y a una bellisima Charlize Theron, entre otras, aunque el Prada marca-pezones de Anne Hathaway también merecería un premio honorífico.
Y hablando de pelis, ¿cuántos guiños cinéfilos reconocéis en este vídeo de Julie Peel?