lunes, 22 de junio de 2015

Espectadora o actriz


"Tota la vida hem après que estàvem vius quan deixàvem de ser una mica nosaltres i ens deixàvem endur per l'emoció d'un moment que, finalment, vés a saber a qui pertany, si a nosaltres mateixos o a alguna força que només podem aspirar a cavalcar una estona". 
La forma d'un sentit, David Carabén

(Toda la vida hemos aprendido que estábamos vivos cuando dejábamos de ser un poco nosotros y nos dejábamos llevar por la emoción de un momento que, finalmente, vete a saber a quien pertenece, si a nosotros mismos o a alguna fuerza que solo podemos aspirar a cabalgar un rato".)


Se dice que ante la vida, uno puede tener dos actitudes: ser un espectador o un actor. Como siempre me han dado un poco de rabia las dicotomías y los binómios, tiendo a optar por quedarme en medio o fluctuar de un extremo a otro. 
Hay momentos en los que me gusta ser una mera espectadora. Soy mirona de nacimiento, disfruto observando, reflexionando, maravillándome ante lo que me rodea. Cuando era pequeña, a menudo mi madre tenía que llamarme la atención porque me quedaba mirando a la gente con esa fijación tan característica de los niños curiosos. 
Paul Valéry decía que "observar es olvidar el nombre de aquello que estamos mirando". Así que observar la vida, lo que nos rodea, no sería algo tan pasivo como se pueda creer, sino una forma de conocimiento o aprehensión diferente.
Pero también hay momentos, sobretodo en primavera y verano, en los que me gusta saltar al escenario y participar activamente "en la obra", incluso improvisar. Aunque entonces siento que se resienten otros aspectos y espacios (como éste), y que no encuentro el tiempo o el momento para pararme a escribir (leer requiere de menos fuerza de voluntad).

Revela-T, festival fotografía analógica

Estas semanas han sido un torbellino de horas extras en el trabajo que me han dejado agotada; de miles de propuestas lúdicas y encuentros sociales que me han llenado de vitalidad y alegría. Fiestas de cumpleaños sorpresas, celebraciones futboleras, mercadillos de segunda mano, festivales de fotografía analógica, comidas y cenas en casa de amigos, seríes en vena (Game of Thrones, Orphan Black, Orange)...
All Those Food Market

Con todo ha empezado el verano y todavía no me he bañado en el mar. Pero eso tiene fácil solución: hoy mismo comienza mi semana de vacaciones.
Este verano se perfila lleno de actividades y planes. Mucha acción que espero saber compaginar con actividades más reflexivas como leer y escribir. 
A pesar del bajón emocional y físico que sufrí hace un par de semanas, ahora me siento llena de ese entusiasmo incontenible que precede a la llegada del verano y las vacaciones.



(lo sé, parece una versión cutre del anuncio de Estrella, pero la canción me pone estúpidamente feliz)

martes, 2 de junio de 2015

el tiempo siempre nos alcanza

"Llega un momento en la vida cuando el tiempo nos alcanza". 
Ocnos, Luis Cernuda
 

La semana pasada, metí por equivocación, el tarro del azúcar en la nevera. Al cabo de unos días, tomé prestado de la biblioteca un libro que ya había leído (me di cuenta al leer la primera página).
Últimamente ando muy despistada, con la cabeza en otra parte. Eso, o saber que el domingo iba a sumar un número más en mi cuenta vital me afectaba inconscientemente.
Cada año, cuando llega el mes de mayo, tengo que rendirme a lo inevitable: el tiempo se va solidificando cada vez más a mi paso, y no hay nada que pueda hacer para evitarlo. A medida que se acerca la fatídica fecha de mi cumpleaños, siento que un vertigo existencial me engulle en espiral.


Este año intenté cambiar de táctica jugando al "ignorer". Iba mirando de reojo el último día del mes de mayo, como si a fuerza de ignorarlo, dejara de ser un día importante para pasar a ser como los demás. 
No sé si la táctica funcionó o el hecho de que cayera en domingo (con lunes festivo), obró el milagro: fue un día de cumpleaños fantástico!
En lugar de ir a comer el domingo, propuse hacerlo el sábado para celebrar mi último día con trenta y x años. Hacia tiempo que queríamos ir al Kibuka, un restaurante japonés de Gràcia del que me habían hablado maravillas, y aquella era la ocasión perfecta. Llegamos temprano para no tener que hacer cola, y empezamos a estudiar la carta. Todo lo que leíamos sonaba tan bien que nos costó trabajo decidir. Finalmente pedimos unos makis, ebi tempura y yaki-soba. Todo estaba delicioso! Ya está en nuestra lista de restaurantes favoritos.

foto: Id

Después de comer, y siempre acompañadas por seguidores del Athletic, fuimos al Arts Santa Mònica a ver Unseen, la exposición de fotos de Jessica Lange. Las fotografías nos decepcionaron bastante.
Como esa noche había la gran final, regresamos pronto a casa. La madre de Id se ha ido de viaje durante una semana, así que teníamos la casa para nosotras, y eso significaba que -por fin!!- podía ver un partido de fútbol en la tele!!
Id, a quien el fútbol no le interesa en absoluto (ella prefiere jugarlo en lugar de verlo) hizo el esfuerzo de mirar el partido conmigo. El Barça me hizo el regalo de ganar la final (y Messi de marcar un golazo espectacular) y el segundo título de tres (el sábado sabremos si un segundo triplete es posible). Y así de contenta empecé el día de mi cumpleaños.
A la mañana siguiente Id me preparó un superdesayuno con crepes y café. Empecé el día con buen pie, estrenando las zapatillas Rice Co que me regaló Id (las gafas de sol de madera, son autoregalo ^^).

 fotos: Id

Recibí tantas felicitaciones vía llamadas, whatsapp, facebook... que hicieron sentirme muy querida y valorada. Poco a poco empecé a darme cuenta de lo afortunada que soy de tener una familia, unos amigos y una pareja que me quieren tanto. De tener la posibilidad de ir sumando años, de poder celebrarlo con salud y alegría. Bien, el subidón que tuve tras comerme el megariquísimopastel de chocolate que me hizo Id también ayudó a tanto entusiasmo, jaja. Y es que mi "xicota" (como la llaman algunos amigos) me cuidó, mimó y cocinó como nadie. Ella fue el motivo principal de que ese día fuera tan especial.


Por la tarde, vino una de las Gemelas Nets a mirar series (como nosotras es fan de Orphan Black, o mejor dicho de Delphine/Évelyne Brochu) y a cenar. Pizza, limonada y más pastel. Y muchos planes para un verano que ya se acerca...

Incluso olvidé que, un año más, me había perdido el Primavera Sound. Gracias al chico dEsoRdeNado pude vivir de manera indirecta algún que otro concierto. Justamente Kathleen Hanna leyó el manifiesto del Ladyfest Barcelona 2016 durante su actuación en el Primavera, y ese festival sí que no quiero perdérmelo.