viernes, 14 de julio de 2017

Lugares mágicos que no quieres abandonar

Ayer por la noche tuve una epifanía, uno de esos momentos en que me dije "esto es el verano". Comer una hamburguesa deliciosa bajo la luz de las estrellas en el jardín de mi antigua universidad, después de un concierto caluroso de Les Sueques.
No quiero que el verano termine sin darme cuenta, sin disfrutarlo; es una de las cosas que más rabia me daría que pasaran.

Esta semana he tenido tres días libres que no sé si he aprovechado como hubiera debido, pero estoy harta de sentirme culpable por esas cosas.


He terminado de releer Tomates verdes fritos. Es la próxima lectura de la bollotertulia a la que acudo cada mes. Hacía días que arrastraba las veinte últimas páginas de la novela, pero es que me daba una pena infinita terminarla. No quería abandonar Whistle Stop, con sus historias y personajes entrañables y mágicos. 
La otra noche Id preparó tomates verdes fritos con salsa de leche al estilo Sipsey, y volvimos  a ver la película.


No conseguimos decidir que era mejor: el libro o la adaptación cinematográfica. Cada una tiene su parte buena y mala. Ojalá se hubieran atrevido a mostrar la historia de amor entre Idgie y Ruth, en lugar de silenciarla y disfrazarla de amistad hetero. Para mí, es lo más imperdonable del film. Pocos referentes lésbicos que tenemos y nos los roban.



A parte de eso, la riqueza de matices y lecturas de ambas obras es apasionante, y quien las tome por obras "menores" o historias "de mujeres" se equivoca mucho. 
No estaría mal que alguna productora estilo Netflix se atreviera a hacer una serie sobre el libro.

Hablando de referentes y empoderamiento, el miércoles repetimos sesión de cine con Wonder Woman. Esta vez nos acompañó Nosu, que también flipó con la película. 
Salimos de la sala eufóricas, en estado de trance épico y  amazónico. Deseando vivir en Temiscira, esa isla llena de mujeres impresionantes como Antiope (Robin Wright), para mí lo mejor de la película junto a Gal Gadot. (Memorable la batalla en la playa!)
¡No os podéis imaginar cómo me hubiera gustado ver una película así cuando era pequeña...! Cuando todo el cine de aventuras y super heroes estaba capitalizado solo por hombres.




Últimamente le estoy dando vueltas a todo, planteándome muchas cosas, como mi futuro inmediato, qué es lo que quiero hacer con mi vida, dónde quiero vivir, etc.  Por suerte, entre tanta incertidumbre, incluso en eso, Id está en sintonía conmigo.

(El nuevo álbum de The Drums me acompaña estos días).