Os aseguro que este año he estado a punto de conseguirlo. El lunes me dije: Vale hiro, tienes toda una semana para ver las cuatro películas que te quedan, ¡eso es pan comido! Pero lo que no sabía entonces era que esta semana tendría una visita inesperada que alteraría TODOS mis planes y mi vida cotidiana.
El visitante desconocido llegó de improviso, y eso que hacía días que se comentaba que rondaba por ahí, pero como yo nunca lo había "acogido" en mi casa, pensé que no tendría la desfachatez de okuparla de esa manera tan abrupta.
El visitante desconocido llegó de improviso, y eso que hacía días que se comentaba que rondaba por ahí, pero como yo nunca lo había "acogido" en mi casa, pensé que no tendría la desfachatez de okuparla de esa manera tan abrupta.
Sí, amig@s, el martes me atacó de pleno -y por primera vez en mi vida- la maldita gripe; aunque prefiero la sonoridad decadente de su nombre alterantivo: influenza.
he aquí una foto de influenza, mi inesperada visita
A parte de dejarme en cama casi una semana, echa polvo y en un estado de debilidad y cansancio hasta ahora nunca conocidos, el virus también atacó a mi enfermera personal, aka Id, que cayó enferma al cabo de dos días. Eso ha convertido nuestra casa (mi suegra también estaba enferma con una infección en la garganta), en un antro de virus, donde la tos, la fiebre, y los mocos andaban a sus anchas en una orgía imparable. Un desastre, vamos.
Fuimos las dos juntas al médico en un 2x1 muy cómico, y claro está, nos recetaron lo mismo.
Hoy ya puedo decir que vuelvo a sentirme persona (mi suegra también está mucho mejor), pero Id sigue en vías de recuperación. Y es que cuando se está enferma, no hay nada que se eche más de menos que eso que Walt Whitman denominaba "sensación de salud".
Este invierno se me empieza a hacer insufriblemente frío y largo. Cuando llegué la primavera creo que lloraré de alegría...
Hoy ya puedo decir que vuelvo a sentirme persona (mi suegra también está mucho mejor), pero Id sigue en vías de recuperación. Y es que cuando se está enferma, no hay nada que se eche más de menos que eso que Walt Whitman denominaba "sensación de salud".
Este invierno se me empieza a hacer insufriblemente frío y largo. Cuando llegué la primavera creo que lloraré de alegría...
Y para terminar le post, y volviendo al tema del principio, de las cuatro películas vistas no tengo ninguna clara favorita porque todas me han gustado mucho. Bien, tal vez Boyhood sea mi predilecta de las cuatro, pero las quinielas apuntan hacia Birdman e incluso a un inesperado Oscar a Mejor Película por El francotirador. Esta noche saldremos de dudas...