jueves, 28 de marzo de 2013

Favoritos



Cada año me da más pereza la Semana Santa: todo ese rollo de las procesiones, cofradías, la Mona, las películas bíblicas en la tele (¿cada maldito año tienen que emitir Ben-hur o Rey de reyes?)... Y sobretodo, cada año soporto menos pasar estos días con mi familia. Si no fuera por mi miserable situación económica me iba de viaje!

La familia: ese conjunto de personas y relaciones que despierta mil ambivalencias y ejerce sobre mí una fuerza centrífuga y centrípeta. Momentos de armonía y paz que estallan en peleas absurdas a la más mínima chispa. Relaciones y roles viciados de los que es difícil desprenderse por una absurda dinámica familiar que te impide cambiar. 
En todas las familias, más o menos disimulado, existe "el favorito", ese hijo o hija por el que los padres sienten una especial predilección. En mi casa todos sabemos implícitamente que mi hermana 2 es la preferida de mi padre; y que mi hermana 3, lo es de mi madre. Eso provoca ciertas tensiones y algún que otro sentimiento de celos, sobretodo de mi hermana 1. 
En casa de Idgie la cosa ya es más descarada. Salta a la vista que mi suegra adora a su hijo Manu, y por extensión a Cecile, su novia. Esta situación provoca decisiones injustas, juzgar circunstancias parecidas con distinto rasero, y muchos celos de parte de Reikiana, la hermana mayor de Idgie.
He observado que esta especie de "romance" entre una madre y un hijo (si éste es el único barón de su prole) es un fenómeno bastante frecuente. En mi casa, como mi madre sólo tuvo hijas, ha solventado esta carencia con mi cuñado 2, que se ha convertido en su yerno favorito. Y esto, a la vez, ha ampliado el espectro de celos y envidias de mis otras hermanas. 
Yo tengo muchos defectos, pero los celos no es uno de ellos; aunque debo reconocer que duele un poco comprobar que no perteneces al club de "los favoritos".
En general, los padres quieren por igual a todos sus hijos y viceversa, pero es inevitable congeniar o conectar más con unos que con otros. Eso lo veo con mis sobrin@s: los quiero mucho a todos, y aunque intento que no se me note, no puedo evitar sentir una especial predilección por algun@s de ell@s.

viernes, 22 de marzo de 2013

ya es primavera, hallelujah!


Para salir del letargo invernal y celebrar la llegada de la primavera, nada mejor que pasar una semana con Idgie. Días de no parar, de mucha calle, de paseos, libros, risas, cañas, comidas con amigos, música y algún que otro percance... 

El domingo tocaba Pícnic Jazz, el acto central del Festival de Jazz de la ciudad de Id. Durante todo el día, y en medio de un parque, se organizan conciertos gratuitos y la gente acampa y hace pícnics con música de jazz de fondo. Pero este año, la lluvia aguó la fiesta. Por suerte nos dio una pequeña tregua durante el concierto que más esperábamos: el de Andrea Motis & Joan Chamorro Quintet. A esta niña prodigio del jazz aún le falta un poco de experiencia y haber vivido más vida; pero de aquí unos años será un fenómeno que se comerá el mundo. 

El lunes, tras comer en casa de Manray y Vincent, nos dirigimos al Ikea de Cebatown. Cuando estábamos entrando en el polígono, el coche empezó a hacer cosas raras. Aún así decidimos aparcar y entrar en la República Independiente de las letras amarillas. Echamos un vistazo rápido, probamos algunos sofás y soñamos fugazmente con nuestra futura casa porque el asunto del coche nos había dejado intranquilas. E hicimos bien porque cuando regresamos al coche, éste no arrancaba. Llamamos al seguro, vino el de la grúa, nos cargó la batería pero el coche volvió a fallar. El tío insistió en arrastrarnos para hacer arrancar el motor: nos arrastró, el motor se encendió pero el coche empezó a escupir humo. Todo un show. Finalmente decidió remolcar el coche y nos hizo subir con él a la cabina. Cuando llegamos a la miniciudad de Idgie, pasadas las diez de la noche, dejamos el coche delante de un taller y pateamos media ciudad hasta llegar a casa agotadas y apestando a dióxido y monóxido de carbono. Así que una vez más, Idgie se ha quedado sin coche. Éste era el de su padre, que se lo había dejado durante el medio año que pasará en Ecuador. 

A pesar de esta mala noticia, celebramos la llegada de la primavera autoregalándonos este par de tazas y vagueando por las calles de Barcelona. También quedamos con Jei, que nos enseñó su nuevo piso y celebramos su emancipación cenando en el Tarannà.


Los banqueros, políticos y empresarios corruptos, la situación económica del país, los desahucios, el paro, etc., siguen pareciéndome una mierda pero la llegada de la primavera siempre me carga de energías, propósitos y esperanza. Si la naturaleza es capaz de renacer cada año, entonces why can't us?

miércoles, 13 de marzo de 2013

Habemus remuntada

19 años más tarde, el Barça le devolvió los 4 goles al Milan

El marzo ha hecho un paso atrás hacia el invierno pero ya sabía que eso sucedería. Cualquier otro día, esta vuelta al frío me hubiera puesto de mala leche, pero tras la remontada histórica ayer del Barça contra el Milan todo parece más bonito. 
Dice Idgie que mi pasión futbolera por el Barça -pasión que ella no comparte- es uno de mis puntos más bollos. Ella pasa del fútbol y alucina conmigo cuando me ve mirar un partido, sobretodo cuando salto del sofá gritando "Gooooooool". Esa falta de afición por el fútbol le ahorra muchos disgustos pero también la priva de muchas alegrías.  Y es que ayer muchos culers nos quitamos la espinita de la final de Atenas del 94 contra el Milan, una de las derrotas más dolorosas que recuerdo. 
¿Sabéis esa típica imagen de un niño llorando tras la derrota de su equipo? pues esa era yo de pequeña cuando perdía el Barça. Ahora ya lo llevo mucho mejor, eh?  aunque estas últimos semanas había vuelto a recordar esas sensaciones; y es que este Barça de ensueño nos había echo olvidar que era perder. Pero sabía que la remontada era posible, y las emociones que viví ayer, incluso el sufrimiento de los últimos 15 minutos, valieron mucho la pena.

Y cambiando radicalmente de tema. Ayer se anunció el cartel del Bona Nit Barcelona, un nuevo festival ecológico y sostenible que se celebrará en 20 de julio en el Poble Espanyol. Noruega, donde los conciertos de este tipo ya están consolidados, será el país invitado con Kings of Convenience como cabeza de cartel. También actuarán: Dry the River, Fanfarlo, Inspira y KAKKMAFFADAKKA.
Me encanta la idea de este festival, que apuesta por un consumo responsable y una nueva manera de disfrutar de la música. Ojalá pueda ir! Hace dos años, justamente en el Poble Espanyol, disfruté de un concierto increíble de Kings of Convenience. Al terminar, los dos componentes del grupo bajaron a saludar y a charlar con el público (conservo una foto con Eirik Glambek de recuerdo).
Todo dependerá de cómo esté mi bolsillo de aquí unos meses...


jueves, 7 de marzo de 2013

tiempo de espera



Mañana gloriosa y tarde nebulosa. El día de hoy es un buen ejemplo de la volubilidad meteorológica del mes de marzo. Con un pie en el invierno y el otro en la primavera, este mes se convierte en el más traicionero del calendario y el que más largo se me hace.  
¡Qué ganas de primavera, de calle, de días de sol y temperaturas suaves! Ojalá en la vida, como en el arte, existieran las elipses narrativas! así ya no existirían los días aburridos, esos en que la vida parece estancada, en los que no sucede nada, a parte de la monótona cotidianidad. Así, después de un domingo podríamos saltar a un viernes; tras las vacaciones de Semana Santa, vendrían las de verano en un sinfín de días de diversión y alegría. Pero si esto sucediera, si todos los días fueran fantásticos, por acumulación se volvería monótonos, ya que la uniformidad mata la diversión. Y es que lo paradójico de los momentos aburridos es que son necesarios; sin ellos no podríamos disfrutar de los extraordinarios; y viceversa. Como decía el zorro de El Principito, "los ritos son necesarios (...) Es lo que hace que un día sea diferente de los otros días; una hora, de las otras horas."
De este modo, la vida se vuelve un tiempo de espera. Esperamos que llegue la primavera, el fin de semana, ese concierto, las vacaciones, aquel viaje, esa fiesta, el amor de nuestra vida, que tal sueño se vuelva realidad... Y cuando esos momentos por fin llegan, aparecen otros que perseguir y esperar.
John Lennon decía que "la vida es aquello que te va sucediendo mientras estás ocupado haciendo otros planes." No estaba muy equivocado, a veces tengo la impresión que malgastamos la vida. Cuando esto pasa intento ponerme zen, saborear el tiempo de espera y mientras, disfrutar del momento y de las cosas especiales del día a día; como la lasaña buenísima que he comido hoy y el buen rato que he pasado esta tarde con Mei y miniMei.

El 3 de junio por fin saldrá un nuevo disco de Camera Obscura! Mientras esa fecha llega seguiré disfrutando de su fantástica discografía.

domingo, 3 de marzo de 2013

cosas de familia


Con el tiempo, Idgie y yo hemos llegado a la conclusión que las más "normales" de nuestras familias somos nosotras. Parafraseando a Tolstoi, diría que si "todas las familias normales se parecen, las raras lo son cada una a su manera" porque nuestras dos familias no se parecen en nada salvo en lo chiflados y raros que son nuestros respectivos parientes. Por poner un ejemplo, sólo hace falta comparar a nuestros padres. El de ella, mujeriego, trotamundos, bromista, vividor (en el buen sentido de la palabra)... Vive medio año en España, y el otro medio en Ecuador con su otro hijo de un año y su novia de treinta y dos. Mi padre, en cambio, es religioso, fiel, casero, serio, introvertido... Cada domingo lee la hoja parroquial, conoce a todos los curas de la diócesis, y seguirá el próximo cónclave con más emoción que un mundial de fútbol. Y eso por no hablar de nuestros hermanos y hermanas... No puedo imaginar que sucedería si algún día, por ejemplo nos casáramos, y juntáramos a nuestras dos familias; creo que se acabaría el mundo o pasaría algo parecido a esto
Este fin de semana ha venido el padre de Idgie- que por cierto nunca recuerda mi nombre- a visitarlos. Como yo estaba en mi pueblo, sufriendo a mi familia, me perdí el encuentro, pero por lo que me ha contado Idgie fue "fantástico": su hermana volvió a soltarles un discurso fundamentalista vegano, su padre la lió para que le llevara al aeropuerto en lugar de pedírselo bien, y su hermano va a la suya, etc.

Y hablando de encuentros familiares, y July Delpy el otro día vi otra película suya que me encantó, Le Skylab. El retrato de una familia francesa de finales de los 70, que se reune en la casa familiar de Bretaña para celebrar el cumpleaños de la abuela. El reparto, tanto los niños, como los adolescentes y los adultos, es magnífico.  La reunión se convierte en un alocado fin de semana lleno de revelaciones, peleas, amor, risas y canciones. Momentos que nos hacen revivir recuerdos familiares y días de verano. Una comedia ligera, divertida y emotiva, llena de vida.