Los días pasan rápido y tengo la sensación que no tengo tiempo para nada. Poco a poco voy adaptándome a los cambios, a las nuevas rutinas: que me atrasen una hora no ayuda mucho, la verdad... Tengo déficit de sueño y de tiempo y eso me da rabia, porque me encanta dormir y tener tranquilidad para escribir y perderme en la blogosfera.
Llevo una semana con un post pendiente, que a golpe de días ha perdido actualidad y vigencia. En él os explicaba lo mucho que me había gustado Boyhood e ir al teatro con Id -¡por primera vez! Fuimos a ver Iaia, protagonizada por la gran Montserrat Carulla, en su último papel antes de retirarse de los escenarios. Nos gustó la obra, y nos prometimos volver a ir más a menudo al teatro.
En ese post no escrito también os contaba que fuimos a una feria de Novios a hacer espionaje industrial (preguntar precios de reportajes fotográficos, mirar álbumes, espiar a la competencia...), y lo divertido que fue hacernos pasar por una pareja que planeaba casarse. Aunque al cabo de un rato empezó a ser agobiante tanto acoso comercial y tareas pendientes: "¿ya tenéis el restaurante reservado? ¿tenéis vestido? ¿conocéis a nuestro equipo de maquilladoras y peluqueras? ¿y las flores? ¿detalles para los invitados? ¿os interesa alquilar una limusina? ¿habéis planeado vuestro viaje de novios?..." ¡Uf! sólo con pensar en planear una boda de esas me entra dolor de cabeza! Y eso que nuestros amigos no paran de preguntarnos cuando nos casaremos...
Otra cosa que me daba dolor de cabeza, o mejor dicho, mucha pereza, era encontrarme de nuevo con mi cuñado El Imbécil y mi hermana. Y es que este fin de semana ha sido la Feria de mi pueblo y como cada año, toda la familia al completo (tías, primos, sobrinos...) venían para la tradicional comida megafamiliar de ferias. Este año éramos unos 30.
En principio El Imbécil no tenía que venir pero se presentó en el último momento. No hace falta decir que ni Id ni yo le saludamos ni le dirigimos la palabra -ni una mísera mirada. Para nosotras NO existe. Mis padres y hermanas le ignoraron bastante, aunque con el barullo de tíos, primos y niños, lo incómodo de la situación pasó desapercibido para el resto. Después de la comida, mi hermana mayor aprovechó un momento para hablar conmigo a solas. Sus explicaciones y justificaciones me supieron a poco; o más bien sirvieron para enervarme todavía más y darme cuenta de lo cegada que está.
En principio El Imbécil no tenía que venir pero se presentó en el último momento. No hace falta decir que ni Id ni yo le saludamos ni le dirigimos la palabra -ni una mísera mirada. Para nosotras NO existe. Mis padres y hermanas le ignoraron bastante, aunque con el barullo de tíos, primos y niños, lo incómodo de la situación pasó desapercibido para el resto. Después de la comida, mi hermana mayor aprovechó un momento para hablar conmigo a solas. Sus explicaciones y justificaciones me supieron a poco; o más bien sirvieron para enervarme todavía más y darme cuenta de lo cegada que está.
Obviando este triste episodio, el resto de la Feria fue genial. Me reencontré con viejos amigos, catamos vinos, comimos churros, subí a los autos de choque con mis sobrinos, cenamos con Jan y Mei y compramos vinos para nuestra "bodega" particular. Y queda claro que mis primos y tíos adoran a Id, que han bautizado como "La Fotógrafa".
Este vídeo está dedicado a todos los Imbéciles que pueblan este mundo:
Este vídeo está dedicado a todos los Imbéciles que pueblan este mundo: