sábado, 31 de enero de 2015

les nenes


El mes de enero me ha pasado extrañamente lento y rápido, en una fusión de ritmos contrarios difícil de explicar. Sigo arrastrando un resfriado que no para de mutar, ahora en tos de perro irritante, ahora en conjuntivitis, que sumada a mi nariz rojiza, me da un aspecto realmente lamentable. 
Odio que haga frío, que llueva, que haga viento... verbos impersonales que solo se pueden conjugar en tercera persona y que anulan los "yos" y la salud. 
A pesar de eso, mi vida social sigue en racha y en pocas semanas dos amistades distintas nos han anunciado que se irán a vivir con sus respectivas novias. Nosotras, en cambio, seguimos en casa de Id y ahora su madre se ha inventado un nuevo apodo para hablar de nosotras. Ahora somos "les nenes" ('las niñas'): "este postre lo han hecho las niñas", "las niñas han cuidado de Mogwli", "las niñas eso, las niñas aquello"... Así que para ella, Id y yo somos una unidad global, indivisible e indistinta. Pero lo más fuerte es que mi suegra, por equivocación, alguna vez me ha llamado "Id"! ¿Debería alegrarme porque en su cabeza me ve como a su hija? ¿O debería molestarme que me vea como a una especie de 'hermanita o amiguita' de Id en lugar de su pareja? En fin, sea como sea, y a pesar de algunos detalles, nuestra pequeña convivencia sigue yendo bien.

 si fuéramos hermanas, seríamos de lo más incestuosas


El otro día, cuando regresé a casa a la hora de comer, volvía a ser 25 de diciembre: alguien había puesto el árbol de Navidad y encendido las luces. En el suelo, junto al árbol, me esperaba un regalo. Y es que el día de Reyes, Id no me pudo dar su regalo porque no había llegado a tiempo; me había comprado una cosa en Chile y el paquete estaba retenido en aduanas. 
Casi me había olvidado del regalo hasta que el otro día, al regresar del trabajo, me lo encontré debajo el árbol. ¿Y qué era? una mochila que hacía meses le había comentado a Id que me gustaba.


Así que por fin, ya tengo mi regalo de Reyes. Ahora solo queda estrenarla y llevarla mucho de viaje. O eso espero, porque de momento la mochila ya ha viajado mucho más que yo!


domingo, 25 de enero de 2015

Todas las chicas al frente del escenario (*)


Semana fría, con resfriado y horas extras en el trabajo. Pero aún así, mis ánimos y mi vida social siguen a tope. Si no fuera por este puto frío, todo sería casi perfecto. Ojalá fuera como esas personas que en pleno invierno son capaces de llevar manga corta bajo el abrigo (¿alguién entiende eso? es que no tienen frío?). 
Cada mañana, camino del trabajo, me cruzo con Paquita, una portera que parece conocer a todo el barrio. Con un frío que pela, ella barre en manga corta mientras canta boleros. Su voz de mezzosoprano resuena vibrante en el aire gélido de la mañana e insufla un poco de calidez en el ambiente.


Este lunes, Barcelona amaneció más fría y 'muerta' que nunca. El documental Ciutat Morta que por fin emitió tv3 -vía su canal secundario, canal 33- con 5 minuntos censurados, despertó conciencias e indignación. Un autentico fenómeno mediático que ha abierto los ojos sobre una realidad hasta ahora ignorada: la de los abusos policiales. Y nos ha dado a conocer la trágica historia de Patricia Heras; y como estar en el lugar y momento equivocados y tener un aspecto no normativo, puede volverte 'culpable' de la manera más surrealista y absurda. Un documental muy necesario y que no os dejará indiferentes.

Otro documental que he visto recientemente y que también me ha gustado ha sido Finding Vivian Maier. Hacía mucho tiempo que Id y yo queríamos verlo tras conocer la obra y la fascinante historia de esta niñera fotógrafa. El documental, nominado al Oscar en esta categoría, empieza explicándonos como John Maloof descubrió los negativos de Vivian Maier en un mercado callejero y como a partir de ahí, empezó un proceso de búsqueda e investigación sobre quién era esa mujer y que se escondía tras su compulsión fotográfica.


Testimonios de antiguos jefes, niños, amigos... no hacen más que aumentar la intriga, y las incógnitas respecto al personaje, y una acaba el documental todavía más fascinada e interesada por la vida y obra de Vivian Maier.



Y de documental a documental, llegamos a otro que también me ha apasionado: The Punk Singer. Éste también gira a en torno de otra mujer fasciante: Kathleen Hanna, ex-líder de Bikini Kill y Le Tigre y una de las impulsoras del movimiento Riot Grrrl. Mediante una amplio archivo de imágenes, conciertos, entrevistas..., vamos conociendo la evolución e historia de Kathleen Hanna, una figura importante dentro del feminismo internacional.

Una enfermedad le hizo abandonar la música pero recientemente ha regresado con un nuevo proyecto musical, The Julie Ruin, que justamente estará presente en el Primavera Sound de este año.
Y es que después de ver el cartel, no me pienso perder el PS! Belle & Sebastian, The Black Keys, Patti Smith, Sleater-Kinney...

Por cierto, genial el último videoclip de las Sleater-Kinney con gente como Ellen Page, Evan Rachel Wood, Miranda July, Natasha Lyonne, Sarah Silverman and company cantando su No Cities To Love.


lunes, 12 de enero de 2015

un invierno anímicamente primaveral


foto: sugar otter

Extrañamente he empezado el 2015 con muchas ganas, y deseando que empiece pronto la primavera. La cabeza se me llena de ensoñaciones, de proyectos, como si de verdad todo fuera posible, como si todo volviera a comenzar. Debe ser tanta sobredosis de chocolate navideña o no lo entiendo... El invierno, y más concretamente enero, nunca me había provocado tal estado de excitación. 
Lo malo de tener tantos proyectos y querer abarcar tanto es que normalmente acabo no haciendo -o terminando- nada: cosa típica de los geminianos, por lo visto...
Tanta voracidad vital incluso me llevó a ir de rebajas! yo que siempre las he denostado! El sábado decidimos pasar la tarde en Barcelona. En principio solo íbamos a mirar cuatro cosas y terminamos a lo Pretty Woman cargadas de bolsas -y de remordimientos- por el Portal del Àngel. Para rematar la tarde entramos en la librería Pròleg, y claro, imposible salir de ahí sin más de un libro. 

(He aquí los culpables de que mi cuenta corriente haya menguado peligrosamente)


Después de las compras quedamos con La Noia y la Chica Azul en Gràcia para tomarnos un chocolate con churros en La Nena. La camarera nos informó que el fotógrafo que tomaba fotos por el local era de TimeOut, y que les estaban haciendo un reportaje. ¡Shit! ahora el local se llenará todavía más, y lo invadirán los hipsters!

En el tema lecturas ya he terminado mi primer libro del año: La extraña desaparición de Esme Lennox, de Maggie O'Farrell. Lo cogí prestado de la biblioteca en un impulso y me ha gustado bastante. Indignante saber lo que les podía ocurrir a las mujeres que, en contra de las opresivas convenciones sociales de principios del s.XX, se arriesgaban a buscar la felicidad y la libertad.
Ahora estoy con un ensayo de mi admirado José Antonio Marina, El aprendizaje de la sabiduría y con una novela de Annemarie Schwarzenbach, Muerte en Persia. (Justamente el sábado me compré la biografía de Annemarie editada por Circe.)
En el terreno musical, decepción inesperada con el último trabajo de Belle and Sebastian, Girls in Peacetime Want to Dance. Los únicos temas que se salvan son The Party Line y Nobody's Empire.


Y mi reto cinéfilo sigue en pie, aunque no de manera muy sistemática. Por fin pude ver El Gran Hotel Budapest, que se ha convertido en mi película preferida de Wes Anderson (merecido Globo de Oro). 
Y como me apetecía ver a un chica -concretamente Scarlett Johansson- repartiendo leña, también vi Lucy. Debo decir, no sé si por las bajas expectativas que tenía después de leer algunas críticas malas, que la película me gustó; por lo menos su ritmo trepidante no te deja tiempo a aburrirte.
Y en clave de comedia, me reí bastante con la francesa Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho? aunque hubiera sido más subversivo que la hija pequeña, en lugar de un novio negro, les trajera una noviA negra. 
A parte del reto cinéfilo, y ahora que se han entregado los Golden Globe, debo empezar a ponerme las pilas de cara a mi reto cinematográfico anual: ver todas las nominadas a los Oscars a la mejor película antes de la ceremonia. Sí, ya sé que todavía no han salido las nominaciones pero algunas películas a las que les tengo muchas ganas, como Birdman y The Imitation Game, ya se perfilan como firmes candidatas. 

sábado, 3 de enero de 2015

sin muchos propósitos, con algún reto y mucha ilusión



El fin de año, como la Navidad, me pilló a contrapié. Por lo tanto, no tuve tiempo de hacer balance del 2014, ni pienso hacerlo ahora, tranquil@s. Ni tampoco propósitos de año nuevo, que todo el mundo sabe que sólo sirven para no cumplirse. Mejor plantearse algún reto divertido como éste (creo que lo intentaré).
El último día del 2014 Id y yo teníamos el día libre, así que lo dedicamos a hacer lo que más nos gusta: 'flânear' por Barcelona. 
Hacía tiempo que le tenía prometido a Id un desayuno con panqueques, y por fin encontré un bar donde los sirven de brunch. Nada más salir de la estación, bajamos la Rambla esquivando turistas y nos adentramos en el Raval, pero justo esa mañana -al ser vísperas de Nochevieja- no servían el brunch habitual; así que nos quedamos sin panqueques. Pero eso no nos quitó el hambre de patear la ciudad hasta el puerto, donde hacía un sol espléndido. Parecía una de esas mañanas de principios de marzo en que la primavera empieza a asomarse. Id, que llevaba su cámara nueva, no paraba de disparar a todo lo que la hacía vibrar. 
Tras pasear por el puerto, nos adentramos en el Born, donde hicimos las últimas compras de Reyes. Para celebrar el fin de año, nos fuimos a comer gratis a un japonés por gentileza del hermano de Id (con la wonderbox que nos regaló hace casi 2 años!!).



De ahí, nos adentramos en la siempre bulliciosa calle Pelai, donde por fin me di el capricho de autoregalarme una chaqueta de cuero negra que hacía años que buscaba. Y para terminar el 2014 con fuerza, merendamos en la cafetería Mistral, donde hacen los mejores minicruasanes de chocolate de la ciudad. 
Echábamos de menos hacer eso: pasar el día en la ciudad, perdernos por el centro, curiosear, distraernos con cualquier cosa, como si cada calle fuera una aventura.
Al atardecer regresamos a casa. Nos esperaba una cena familiar de lo más enervante: el pequeño Mowgli haciendo de las suyas y mi cuñada Reikiana siempre al límite del enfado. Nunca me han gustado las cenas de Nochevieja, llamádme rara. Nos comimos la uvas, nos deseamos feliz 2015 y salimos a tomarnos unas cervezas.
El 2015 empezó con un aperitivo al sol, como si el día 1 del año nos dejara vislumbrar la promesa de un fantástico verano. 
Por la tarde estrenamos la batidora que le regalé a Id para Navidad. Como nos habíamos quedado con antojo de panqueques, eso fue lo que hicimos para merendar. ¡Quedaron buenísimos! Además también le regalé un libro de recetas de creps y postres, así que este 2015 preveo una operación biquini difícil, por no decir imposible.
¿Qué espero del recién estrenado 2015? que venga cargado de buenos momentos, alegrías, salud y esperanza. ¡Ah, y también de buena música, películas y libros!



Aquí tenéis un avance del nuevo disco de Belle and Sebastian, Girls in Peacetime Want to Dance, que saldrá el próximo 20 de enero.