jueves, 27 de febrero de 2020

Adios Marianne, adios Connell

imagen de la serie Normal People

Ya he terminado de leer Gente Normal, de Sally Rooney. Me ha quedado una sensación de vacío y añoranza que solo siento cuando termino un buen libro. Es como si tras conocer muy intensamente a alguien, te expulsaran de su vida. Te deshabitaran.
Me fascina la facilidad que tiene Rooney de explicar emociones tan complejas, de como utiliza el silencio y aquello que no nos decimos como algo que puede modificar nuestras vidas. Lo terminé ayer y ya echo de menos a Marianne y a Connell.
Ya veremos que tal está la serie basada en el libro que está próxima a estrenarse.


El otro día, vagueando por Youtube, me tropecé con un canal sobre finales de películas. Toda una oda al spoiler. Durante muchos años tuve la costumbre de empezar un libro leyendo la primera y la última frase. "Así te debías reventar muchos finales", me diréis. Bien, no siempre.
Creo que lo hacia para no distraerme demasiado en el qué y disfrutar más del cómo.
Por ejemplo, me gustaría volver a ver Parasite para fijarme mejor en como su director construye los mecanismos que llevan a la película a estallar en ese frenético final, en vez de estar pendiente del tan aclamado giro narrativo del que todo el mundo me hablaba antes de ver la película.

En fin, para llenar el vacío que me ha dejado Gente Normal, ya he empezado con Fugir era el més vell que teníem, de Marta Marín-Dòmine, que de momento me está gustando mucho, y también con la relectura de Frankie Addams, de Carson McCullers (también quiero releer El corazón es un cazador solitario). Recuerdo que los dos libros me gustaron mucho por el retrato de hace de una chica adolescente y solitaria.



Un poco como la protagonista de I Am Not Okay With This, la serie de Netflix que me he tragado en dos tardes. Prefiero no explicaros mucha cosa sobre esta serie, solo os la recomiendo muy mucho si fuisteis adolescentes diferentxs, rarxs, y toda vuestra vida os parecía una mierda. Además tengo una especie de crush (no lo llevo bien por la diferencia de edad) con su protagonista (la actriz Sophia Lillis) que ya me impresionó con su interpretación en Sharp Objects.

Es raro; no soporto a los adolescente en el mundo real, pero me gustan las ficciones sobre adolescentes inadaptados. Supongo que una nunca supera del todo su adolescencia.