jueves, 28 de junio de 2012

más allá del arco iris


28 de junio. Podría escribir un post contando la historia que generó el porqué de la celebración del Orgullo LGBT cada 28 de junio, pero esto ya lo podéis leer aquí o en miles de blogs, webs, diarios, televisiones...
Sí, este año el día del Orgullo me coge con cierta indiferencia; aunque más que indiferencia, tendría que decir con desilusión.
Cuando no vivía en Barcelona, cada año veía el desfile del Orgullo en la tele con envidia, deseando algún día poder estar ahí. Pero cuando por fin empecé a frecuentar los locales de ambiente, descubrí que a veces  las lesbianas no éramos bienvenidas, que a algunos gays no les gustamos nada, que los locales como The Planet no existen, que tener un grupo de amigas com las TLW es imposible, que los bares para chicas están condenados al fracaso, que en las fiestas del Pride los camareros sirven antes a los tíos que a las chicas, etc.
Ahora ya no se celebra el día del Orgullo (al menos en Barcelona), sino el Pride porque en inglés todo suena más cool y glamuroso.
El día del Orgullo se ha ido desvinculado de su origen reivindicativo para convertirse en una fiesta lúdica dirigida al público gay masculino y liderada por las empresas rosas del país. Lo reinvindicativo, lo contestatario se ha asimilado a esa gran rueda del consumismo que es la sociedad patriarcal y capitalista. 
Barcelona se ha convertido en uno de los principales destinos gays del mundo y ahora los homosexuales son un negocio que explotar, una fuente de dinero. En cambio, las lesbianas, es decir las mujeres, no generamos ingresos y eso queda claro en toda la organización del Pride. Sólo hace falta consultar el programa de este año, o simplemente observar su cartel, para comprobarlo. Fiestas en gran parte dirigidas al público masculino, a excepción de un par de fiestas para chicas y algún que otro acto más.
El arco iris es nuestra bandera porque simboliza la diversidad, las diferentes maneras de amar, de ser, de sentir... El colectivo LGBT es muy amplio y diverso, y es evidente que conseguir que todo el mundo se sienta representado es difícil, pero tengo la sensación que las fiestas del Orgullo van perdiendo su espiritu inicial e integrador para fijarse en un sólo color.
Además, con la que está cayendo, ahora más que nunca hay cosas que reivindicar y denunciar. Por ejemplo; como los recortes en sanidad afectarán gravemente a los enfermos de Sida. Algunas ONGs ya han advertido que "los recortes son un retroceso de 30 años en la lucha antisida". Que se esté estudiando quitar del Sistema Nacional de Salud la cobertura sanitaria de las personas transexuales y las operaciones de cambio de sexo. Y para terminar, es vergonzoso que después de siete años que se aprobara la ley que hizo posible el matrimonio igualitario, aún haya un recurso de inconstitucionalidad contra el tema pendiente de resolución! si hasta la RAE lo ha incluido en el diccionario! Así que siete años después de ese gran avance el lema del Orgullo 2012 aún es: "Matrimonio igualitario, igualdad sin recortes".
Y eso por no hablar de la situación del colectivo LGTB en el resto del mundo...
En fin, que aún nos queda mucho por lo que luchar.

Con eso no quiero decir que la  reivindicación esté reñida con la fiesta, yo soy la primera a quien le gusta pasárselo bien. Pero si comparamos la afluencia de gente que fue a la manifestación  reivindicativa del sábado del año pasado, con la que reunió el desfile organizado por el Pride al día siguiente, está claro que algo pasa.
Sin embargo, igualmente pienso asistir a algunos actos del Orgullo porque esta fiesta también es "mi fiesta" y porque otro Orgullo también es posible. Así que a pesar de las altas temperaturas, allí estaré.


lunes, 25 de junio de 2012

cabreos y planes


Cada vez siento más pavor al tener que coger un tren para volver a mi pueblo. Sé, en teoría, cuando saldremos de la estación, pero no cuando llegaremos. Y he dicho "en teoría" porque el último día salimos de Sants con más de media hora de retraso (y con el calor inmenso que hacia en el andén!). Una puta vergüenza, vamos! Además cuando por fin llegó el tren ya venía lleno (no sé de dónde había salido tanta gente!) y con el aire acondicionado funcionando a patadas. Así que fuimos medio viaje de pie o sentados en los pasillos y muertos de calor como si viajáramos en un tren por la India. Y es que utilizar los transportes públicos de un país te dice mucho de como funciona; y está claro que éste lo hace de pena. Llegué a mi pueblo con una hora de retraso, sudada como un cerdo, y más enfadada que una mona, cagándome en todas las letras de la palabra Renfe. Pero mejor dejo el tema o me enciendo como una hoguera.

Hablando de fuegos, este año la revetlla de Sant Joan fue de lo más tranquila. Cena en casa de unos amigos, cuatro petardos, coca, cava pero nada de verbena. Es lo que tiene que todas tus amistades del pueblo estén en época de cría. Lo bueno es que el domingo me levanté perfecta y sin resaca para coger el coche e ir a la comida familiar al apartamento que mis padres tienen en la costa, donde pasarán toda la semana haciendo de niñeros de mis sobrinos, pobrecitos...(mis padres).
Por la tarde nos fuimos en barca hasta una cala casi inaccesible que descubrimos el año pasado. El agua estaba perfecta y sin medusas. Y aunque el día tuvo todos los elementos para ser un día completo, eché mucho de menos a Idgie.
Tengo ganas que llegué julio para pasar una semana entera con ella. Así que ya tengo la cabeza llena de pajaritos pensando en todo lo que haremos. Le prometimos a Manray pasar un día con ella en Cebolla Town e ir a la piscina a probar su nueva cámara submarina, y además M. nos ha invitado al Embassa't! Tengo muchas ganas de conocerla y de ir al festival y escuchar el directo de We are standard, lo nuevo de Mishima y Maria Coma, entre otros.


viernes, 22 de junio de 2012

l'école est finie

Roy Linchenstein

Es horrible vivir pegada a un teléfono, esperando una llamada, deseando con todas tus fuerzas que ese trasto inanimado empiece a sonar. Esta semana me he sentido como la protagonista de ese excelente cuento de Dorothy Parker:"Una llamada telefónica" (A Telephone Call). Una llamada que no ha llegado. "Ya te llamaremos" es el eufemismo más mundialmente famoso, pero hasta el último momento te agarras al más mínimo hilo de esperanza.
No es fácil sobreponerse a un rechazo; ser optimista en extremo también contiene sus riesgos. Pero aunque hoy estoy un poco desanimada, sé que mañana estaré mejor. Repaso mentalmente en mi cabeza, como si fuera una película, la entrevista del otro día, y no encuentro que hice mal. El trabajo era perfecto para mí, y además tengo de sobras los conocimientos, las aptitudes y la experiencia necesarias para ese puesto. Así que no pienso sentirme culpable por nada, ni permitir que eso soscave mi autoestima.
Lo que me jode es que ya me había ilusionado con ir a un par de conciertos (el de Regina Spektor en Razzmatazz y el de Love of Lesbian en Barcelona) y con un miniviaje, pero ahora, dada mi situación económica, va a ser que no.
Mirando la parte positiva (siempre hay una lado positivo), ahora podré pasar esa semana de vacaciones con Idgie en julio. Y le podré echar una mano a mi hermana con los niños (le había prometido la última semana de julio). Esta mañana los he ido a recoger a la escuela, hoy era el último día. Aún recuerdo lo genial que era eso de "acabar el cole" y como entonces el verano se extendía delante tuyo como un paraíso de días eternos y de libertad. Creo que esa idea de "verano" me perseguirá toda la vida. Porque, ¿quién no daría lo que fuera parar revivir uno de esos veranos de la infancia?


lunes, 18 de junio de 2012

bitácora de un fin de semana



Este finde no he parado en casa, y eso me gusta, quiere decir que ya es casi verano. 
Todo comenzó el viernes. La cita de la que os hablé era una entrevista de trabajo para un puesto en una empresa en la que ya había trabajado antes, por lo que me esperaba una entrevista más distendida. Pero no, fue una entrevista en toda regla con la jefa de recursos humanos, que se dedicó a hacerme preguntas estúpidas y algunas de indiscretas; como "qué creía yo que tenía que mejorar como persona". Me revienta que una desconocida cualquiera tenga el poder de decidir algo que puede modificar tanto mi vida. Como ya soy "gata vieja" no me dejé impresionar y respondí diciéndole todo lo que quería escuchar. Si me darán o no el trabajo ya es otra cosa..., en este tipo de decisiones el factor subjetivo (filias y fobias) son lo que acaban de declinando la balanza. 
Por la tarde me fui con Idgie a su casa. Esa noche teníamos la fiesta sorpresa de cumpleaños de Chandler. Le habíamos prometido a Arale que iríamos pronto para ayudarla a preparar la comida y adornar la sala: hicimos "pa amb tomàquet" para 28 personas! Pobrecita Arale, los amigos de Chandler, vinieron pero no ayudaron en nada, sólo nosotras y heterobollera. Fue una fiesta extraña, ni Arale ni nosotras encajamos con las amistades de Chandler.
El sábado nos levantamos tarde.... Y a la hora de comer se presentaron por sorpresa la hermana de Id, su cuñado y su sobrino el Intocable. Ahora que el niño ya tiene más de un mes dice que nos va a "introducir" poco a poco al resto de la familia en su vida. Miedo nos da...
Por la tarde fuimos a ver la Trobada de bastoners de Catalunya. No sé si habéis visto nunca bastoners, pero ver 51 colles "dándose bastonazos" a la vez fue impresionante. 
Con todo se nos hizo tarde y llegamos a las tantas a casa de Manray para su cena de cumple. Le regalamos una camiseta personalizada y fotográfica que le gustó mucho. Aunque las nuevas botas heviatas de Cooper fueron el centro de atención de la cena. Como terminamos muy tarde, y ya no había trenes, nos quedamos a dormir en casa de Manray y Vincent. Es lo que tiene que vivan en Cebolla Town. 
El domingo nos fuimos todos a pasar el día a Barcelona. Como viene siendo costumbre cada vez que viene Cooper, fuimos a comer al Bitácoras. Luego, paseando acabamos en el Lost & Found donde nos lo pasamos genial haciendo fotos chorras. Ir con tres fotógrafos puede traer situaciones curiosas, como que los tres se "disparen" entre ellos o tener la misma situación retratada desde diferentes puntos de vista.
Lástima que Cooper tuviera que marcharse al aeropuerto o sino podríamos haber tenido un día de playa. Por suerte mañana, sí será así.


Nota: fotos del post hechas con el Instagram de Idgie, que ha escrito un post "quejándose" que le robo móvil.

jueves, 14 de junio de 2012

sisters & brother


foto: Idgie

Estos días no he tenido demasiado tiempo para actualizar, sólo para leer otros blogs y comentar. Y una cosa me ha quedado clara: tengo un problema con los captcha. O me cuesta descifrarlos (algunos son verdaderamente imposibles) o me olvido de escribirlos y cuando vuelvo al post veo que mi comentario no se ha publicado y ha desaparecido (la de comentarios que he perdido a lo tonto...).

Pero a lo que íbamos... Idgie y yo hemos acabado definitivamente hartas de nuestros respectivos hermanos. En lo que llevamos de semana, incluido el sábado por la noche, no sé cuántos canguros le he hecho a mi hermana 1. Y el hermano de Id, Tom, nos amargó el domingo pidiéndole que le diseñara un cartel para su última película urgentemente. Así que Idgie se ha pasado media semana peleándose con el Photoshop y con las extravagantes exigencias de su hermano ("que si ahora el título lo quiero en otra tipografía, que si ahora muévelo todo medio centímetro, que ahora desenfoca más eso y aquello", etc.)
Ayer quien vino a Barcelona de visita fueron mi hermana 2, su marido y mi sobrina. Quedé con ellos en el centro para comer y luego nos fuimos de tiendas. Con tan sólo dos horas acabé agotada; ir de compras con mi hermana requiere una buena dosis de paciencia y estar en plena forma. Pero la que más miedo me da es mi sobrina-ahijada; la niña ya apunta maneras... en lugar de agobiarse -como haría cualquier crío- parecía pasárselo tan bien como si estuviera en Eurodisney! Y se marchó toda feliz porque consiguió -por fin- que su madre le comprara unos zapatos con un poco de tacón. 

Pero esta semana también ha tenido cosas buenas: por fin he podido estrenar mi primer día de playa con Idgie. Con su hermano acosándola vía sms y hotmail, el lunes por la tarde nos escapamos a la playa. El agua aún estaba un poco fría pero igualmente me bañé (Id no, es una rajada) pero a consecuencia de ello, desde el lunes arrastro un resfriado insidioso. También nos llevamos nuestra Spinner nueva para estrenarla en la playa. Nos la regalo Cooper, junto a una Polaroid, en agradecimiento por ayudarle con dos asignaturas de la Universidad. Esta semana ha venido a Barcelona para examinarse y esta noche hemos quedado con él, Manray y Vincent para cenar.
Y mañana tengo una cita importante, pero eso ya os lo explicaré más adelante...



viernes, 8 de junio de 2012

Alegría revolucionaria


Últimamente he tenido la lectura bastante abandonada; los dos tomos de 1Q84 me dejaron bastante exhausta. Pero en mí, las temporadas de abstinencia lectora siempre acaban derivando en periodos de lectura compulsiva. Ahora estoy con lo último de Jeanette Winterson y con medio pie en La selva del lenguaje, un ensayo de mi admirado José Antonio Marina.
Curiosamente ambos libros hablan sobre la importancia de la palabra. Winterson afirma que las palabras y los libros le han salvado más de una vez la vida; y me lo creo. Quizá, que haya decidido justo ahora leer el ensayo de Marina, no haya tenido nada de casual; las decisiones inconscientes nunca lo son.
Me fascina el poder de las palabras y su maravillosa complejidad. Un juguete, cuyo uso cotidiano, nos hace olvidar sus innumerables poderes; como el de consolar, sanar, herir, seducir, confundir, asustar, divertir, enamorar... Y es que como dice Marina "el habla penetra nuestra existencia entera".
Las palabras pueden causar  heridas más profundas y más difíciles de curar que cualquier arma. Pero de igual manera, pueden levantarte y sostenerte en los días negros o rojos. La persona menos pensada puede salvarte el día -sin ella saberlo- pronunciado tan sólo tres palabras, como me sucedió a mí hace unos años.
El otro día las palabras de un amigo consiguieron ambas cosas. Estábamos charlando en un bar cuando nos anunció a los allí presentes que tenía algo que decirnos. Había ido al médico a buscar el resultado de unos análisis. Sus defensas estaban muy bajas. Me aventuré a preguntar que le había dicho el médico. Y entonces pronunció tres simples letras que cayeron como plomo dejándonos a todos mudos y en shock. Nadie se esperaba esa respuesta. Las palabras son inútiles cuando no puedes identificar lo que sientes. Al fin conseguimos verbalizar nuestro estupor pero fue precisamente nuestro amigo, que nos aseguró que ya tenía el diagnóstico bastante asumido, quien parecía más entero y animado.
El mismo amigo que media hora antes, hablando de esta mierda de crisis, de los banqueros, de los recortes y de lo desesperante de la situación actual, nos había dicho que lo más revolucionario que podíamos hacer era conservar la alegría.
"Lo más revolucionario en estos días es no perder la alegría". Lo encontré genial, pero después de revelarnos su diagnóstico lo encontré dificilísmo.

Émile Zola decía que no era optimista, sino que "quería serlo". Tal vez sí, tal vez emperrarse en ser alegre y optimista en los tiempos que corren es uno de los actos revolucionarios más arduos y difíciles que existen.

martes, 5 de junio de 2012

primavera pasada por agua





Dice el dicho que "nunca lluve a gusto de todos" y este fin de semana el gusto no fue el mío...

El maratón fotográfico del sábado fue genial, a pesar de que en Barcelona hacía tanto calor que la suela de mis zapatillas ardían con el contacto del asfalto. Porque a ver: ¿a quién se le ocurre organizar un maratón de las 11 a las 18h en un mes de junio??
A las 11h nos presentamos en el Fnac (bien, me presenté yo sola porque Idgie tiene un problema con la puntualidad) para que nos dieran el tema del concurso junto a una bolsa cutre de plástico de promoción (que por supuesto no utilicé). Ya me imaginaba que el tema sería rollo "progre-molón" y así fue; el título del concurso: "Un ciudad. Muchas culturas". Así que nos dirigimos de lleno al Raval, el barrio más multicultural (y problemático) de Barcelona. Decidimos tomárnoslo con calma e ir paseando a la búsqueda, como decía Cartier-Bresson, del "momento decisivo".
Es interesante observar las calles y la gente desde la perspectiva de un tema concreto; aunque más que multiculturalidad, el Raval ofrece espectáculos de pobreza y exclusión social. Paseando sin rumbo nos metimos por una callejuela larga y estrecha de esas en que los balcones casi se tocan . Idgie iba haciendo fotos cuando un hombre nos dijo algo pero nosotras hicimos caso omiso y seguimos adelante. Entonces nos dimos cuenta que la calle estaba llena de prostitutas y chulos; sin saberlo, nos habíamos metido en la calle Robadors, una de las más famosas de Barcelona por su conflictividad. Seguimos adelante hasta la Rambla del Raval donde por fin conseguí mi "momento decisivo" y la foto que entregaría para el concurso. Una foto bastante parecida a ésta pero mejor:

foto: hiro

Idgie también consiguió su foto, aunque la "decisiva" y la que tanto buscaba llegaría esa tarde...
Después de comer nos dirigimos al Fnac y entragamos nuestras imágenes. Y ya que estábamos en las Arenas, aprovechamos para subir a la terraza-mirador y desde allí vimos que en la calle de Sants se organizaba una fiesta: las segundas Jornadas Romanas de Barcelona. Una feria y mercado romanos que se extendían a lo largo de toda la calle de Sants (una de las más largas de la ciudad). Nos dirigimos hacia allá justo a tiempo para ver la actuación de los Castellers, y así fue como Id encontró la foto que hacia tanto tiempo iba buscando.
Cuando finalmente regresamos a casa, estábamos tan cansadas que terminamos el día sentadas en el balcón de mi habitación con vistas a un patio del Eixample comiendo palomitas y bebiendo unas claras bien frías.

foto: hiro

El domingo, por cuestión de horarios (se nos solapaba con el Primavera Sound) no pudimos quedar con las heteras para ir a la fiesta africana que organizaba Diseñadora y Culé.
En mi otro blog ya le dediqué un post a mi mala suerte con el PS pero el domingo quedó claro que mi historia con este festival está maldita.
Habíamos quedado con Jei en Arc de Triomf, así que me puse mi look de "moderna" y nos dirigimos para allí. Cuando llegamos, en el cielo todavía lucía el sol y en el escenario cantaba Joe Crepúsculo. Pero cuando llegó el turno de Yann Tiersen empezó a llover a cántaros y aunque llevábamos paraguas, acabamos totalmente empapadas. Cuando el aguacero se calmó el concierto siguió adelante bajo la lluvia y los paraguas; pero al cabo de media hora, la aparición de truenos y relámpagos nos convenció de que lo mejor era regresar a casa. Así que me quedé sin ver a Richard Hawley y sin Primavera Sound una vez más.
Y yo me pregunto: ¿Por qué?? ¿Por qué tendré tanta mala suerte con los conciertos?

viernes, 1 de junio de 2012

summer in the city



El verano ya ha llegado; así lo dice el calor canicular de estos dos últimos días y el anuncio de Estrella Damm (que un año más ha conseguido que mis veranos, en comparación, parezcan una mierda).
Pero volviendo al calor... Todo el mundo sabe que las temperaturas altas disparan los índices de delincuencia y de mortalidad (sí, el verano también tiene un reverso oscuro). Y yo misma, hoy, he sido "testiga" de ambas cosas.

Esta mañana, mientras iba por la Meridiana en coche un movimiento extraño ha llamado mi atención. Una chica de unos dieciséis años, pelo corto, bermudas tejanas, bambas de skater y camisa a cuadros, es decir, una bollo adolescente, corría a toda pastilla por la acera. La he seguido con la mirada hasta que he visto que perseguía a un sujeto con pintas de atracador con una mochila de colores en la espalda. La bollo, que era valiente, ha corrido rollo Xena detrás del  ladrón hasta que éste ha conseguido subir a un coche donde otros dos tíos con pintas chungas lo esperaban. El coche ha arrancado, pero gracias al atasco que había en la Meridiana, sólo ha conseguido avanzar unos metros. Con esto, la superbollera adolescente ha conseguido atraparlos y ha empezado a increparlos hasta que el ladrón no ha tenido más remedio que bajar la ventanilla del coche y devolverle su mochila. Me han dado ganas de aplaudir! esa tía es mi heroína! y que patético y miserable se tiene que ser para robarle la mochila a una chavala de instituto. En fin...

Segundo suceso: el encuentro mortal. Esta tarde iba con Id en coche por Plaça Urquinaona cuando al girar por una calle nos hemos topado con una furgoneta que nos impedía el paso. Más adelante había un coche de los mossos d'esquadra. Idgie ha intentado cambiar de carril pero, ahora por un taxi, ahora por dos autobuses y un semáforo en rojo, no ha podido.  Entonces se ha abierto la puerta de la casa que teníamos al lado y han salido los mossos y dos hombres cargando una camilla con un cuerpo cubierto por un plástico. Un grupo de turistas que pasaban por allí han gritado asustadas, mientras nosotras veíamos como el cadáver venía directo hacia nuestro coche. Sí, la furgoneta que nos impedía el paso era la de los Servicios Funerarios Judiciales. Así que el "fiambre" ha pasado rozando  nuestra ventana. Qué bonita es la ciudad!

Mañana han vuelto ha anunciar temperaturas altas; sólo espero no volverme a encontrar con otro atraco o defunción. Además este finde se presenta movido: mañana maratón fotográfico, posible quedada con las heteras, y con alguna que otra amistad más, y el Primavera Sound  si la lluvia que anuncian para domingo nos lo permite.
Feliz fin de semana a tod@s!!