miércoles, 29 de enero de 2014

Moderación


A partir de hoy, si queréis dejar un comentario en el blog, comprobaréis que he decidido moderar los comentarios. ¿Y a qué es debida esta decisión? pues a un desagradable incidente, que incluso ha terminado con amenazas (!!).
Si tenéis o habéis tenido alguna vez un blog seguramente habréis sufrido el típico comentario desagradable de algún lector "anónimo" (sí, son tan valientes que siempre firman sin su nombre o nickname). Ante tales comentarios existen dos opciones: dejarlos públicos -e incluso responderlos; o borrarlos. En mi anterior blog tuve una experiencia similar y opté por la primera opción. Esta mañana he decidido decantarme por la segunda. 
No me gusta censurar comentarios. Y no me molesta que la gente exponga opiniones diferentes o totalmente opuestas a las mías, siempre que lo haga con educación y con ánimo de un debate constructivo. En este blog existen ejemplos de esto en posts como el dedicado a "La vie d'Adèle" y otros.
Pero vayamos al caso concreto de hoy. He abierto el blog y he encontrado estos dos comentarios firmados por un "anónimo":
"tía, deja de hablar de ti misma echándote indirecta y silibinamente flores. qué pereza".
Y más tarde:
"Y Tegan and Sara son un truño comercial que no hay por donde cogerlo."
El primer comentario, a mi entender, es ofensivo. Hay muchas maneras de decir las cosas. Entiendo que a todo el mundo no tiene que gustarle lo que escribo y que puedo incluso caerles mal. ¿Pero hace falta ser tan maleducado? es muy fácil ser desagradable e incluso impertinente detrás del escondite que da el anonimato y un teclado. Pero si no te gusta como soy o como escribo ¿por qué me lees? Cuando leo algún blog que no me gusta, simplemente me voy y no dejo comentarios hirientes.  La gente que confunde la sinceridad con la mala educación tiene un problema de empatía.
Segundo comentario. Normalmente no lo habría borrado. Todo el mundo tiene sus gustos musicales pero si no los comparto no me dedico a tildarlos de "truños". Me gusta la música de Tegan and Sara ¿y qué? a ti te parecerá un "truño comercial" pero a mi me gusta.

Después de esto, he decidido moderar los comentarios. Creo que tengo todo el derecho a hacerlo, por algo Blogger facilita esta opción.
Cuando el simpático "anónimo" ha visto que le había borrado los comentarios, me ha escrito esto:
"jajaja! me has borrado los comentarios. qué cobarde :-) "
Curioso que una persona que firma como "anónimo" me llame a mí "cobarde". En fin, la típica táctica dialéctica infantil de llamarte "cobarde" para que te piques, jaja 

Tras unas horas, he visto que mi querido "anónimo" (ya le he cogido cariño) me había dejado 2 comentarios más:
"ohhhh vaya, ahora moderas los comentarios. Que sepas que nos conocemos, y  que eso lo contaré públicamente en mi blog ;-)"
Lo siento anónimo, eso ya lo he hecho yo. "¿Nos conocemos?" primera noticia! será tú porque yo solo sé que te llamas anónimo y que te gusta amenazar anónimamente a la gente. Muy bonito.
Segundo comentario (sé que es cansino pero mi querido anónimo estará contento, le estoy dedicando un post):
"Y otra vez! jajajaaja. pues no dejaré de darte la murga hasta que me los publiques. No hay que ser cobardes en la vida y hay que aceptar opiniones aunque no nos dejen bien parados, para eso tienes un blog de opinión. O sea, que el blog sólo está para que te doren la píldora. Obvio, por eso dije eso en em primer comentario que has borrado"

"¿Y otra vez?" dice, ¿perdona? todavía no había leído tu comentario anterior y ya me habías dejado otro? ¿Y me vuelves a amenazar? flipante! Volvemos con el tema "no hay que ser cobardes" dice un "anónimo".... No comments... Acepto todas las opiniones cuando las personas que me las formulan lo hacen de una manera respetuosa y sin ofender. ¿Tengo un blog de opinión? ahora me entero! En este blog explico cosas personales, y sobre mi vida. Yo no me dedico a "opinar" o juzgar la vida o la manera de ser de los otros. Cada uno es como es. Y repito, si no te gusto, eres libre de no leerme. El mundo de los blogs es muuuuy grande! Y otra cosa, solo por leer este blog tú no me conoces, ni sabes como soy. No te creas con derecho a juzgarme. 

Bien, ¿ya estás contento? ¿se te ha pasado la pataleta? Felicidades! por fin te he hecho caso y te he dedicado un post! ¿ves?

Seguramente también te parecerá un truño pero te dedico esta canción de Sara Bareilles


lunes, 27 de enero de 2014

la mente es como un mono loco

ilustración: Oamul Lu

Fin de semana tranquilo. Me parecería bien si este invierno hubiera entrado en modo hibernación, pero mi nivel energético sigue alto. He aprovechado para leer, y mirar la espléndida tercera temporada (solo son 3 capítulos) de Sherlock. ¡Brutal! muy fan de esta serie.
También me he enamorado de Heartthrob el último disco de Tegan and Sara que llevo escuchando en bucle desde hace dos días.
Me aburre el invierno aunque este año intento hacer lo que sea para evitarlo. Echo en falta a Id y al buen tiempo, pero intento disfrutar del presente en lugar de perderme en ensoñaciones y planes futuros. Tengo una mente demasiado dispersa.  No sé donde leí que durante el día tenemos entre cuarenta mil y sesenta mil pensamientos. No sé cómo se calcula eso pero creo que son muchos; aunque si un pensamiento es nuestra manera de relacionarnos con el mundo, tal vez no sean tantos...
Mi amiga Mei tiene tendencia a darle demasiadas vueltas a algunos de esos pensamientos. Es una rumiante mental. El domingo me invitó a su casa a hacer un bruch (la primera vez que alguien me invita a eso a su casa). El domingo pasado también me llamó y fuimos a cenar juntas. Es curiosa nuestra relación de amistad: podemos pasarnos semanas sin saber nada la una de la otra, y de repente, vernos casi cada día. Cuando eso pasa normalmente es porque Mei tiene algún problema. Me gusta eso de ella: sabe pedir ayuda.
El domingo me explicó que le han diagnosticado TOC y que ya ha empezado a medicarse. Está preocupada, pero creo que es la mejor solución. La semana pasada me vino a ver a casa desesperada, diciéndome que necesitaba desconectar de todo, huir. Charlamos e intenté calmarla. Mei dice que tengo el don de tranquilizar a las personas, que es algo energético que desprendo. Me gusta pensar que tengo ese tipo de influencia en los otros.
Me acuerdo que durante los días de la Selectividad, entre examen y examen, algunos compañeros venían a hablar conmigo porque decían que les transmitía tranquilidad. Eso puede hacer pensar que no soy una persona nerviosa, cosa que no es verdad, solo intento que los nervios no me dominen, aunque no siempre es fácil...

viernes, 24 de enero de 2014

nostalgia en Super 8


Estos días he vuelto a visitar mi antiguo blog. Hace casi dos años que lo cerré y todavía no tengo todos los posts guardados. Siempre temo que un día regresaré y el sr. Blogger se lo habrá llevado. Así que esta semana me he dedicado a hacer copias de seguridad. Es de aquellas típicas cosas, como ordenar armarios y cajones, que vas postergando por pura dejadez y vagancia.
Volver a visitar mi antiguo blog me da nostalgia y un poco de pena. Es como volver a una casa donde fuiste feliz pero que nunca podrás volver a habitar. La nostalgia es un estado emocional que te atrapa por su calidez, pero que es mejor abandonar pronto porque se vuelve tan pegadiza y peligrosa como una telaraña.
Eso me recuerda el día que, paseando por el barrio de Sants, le enseñé a Id mi antiguo piso de estudiantes. Un 4º sin ascensor, de fachada gris, pero el más luminoso en el que he vivido nunca. Hacía años que no regresaba a esa calle. Fue plantarme ante mi antiguo portal y sentir que el tiempo no había pasado. Volví a verme los domingos subiendo esos eternos 4 pisos cargada con una enorme maleta; reviví centenares de fiestas y cenas con amigos, recordé las tardes de estudio, las noches que se volvían madrugadas hablando sobre la vida, anécdotas divertidas, otras no tanto... Y me acordé de nuestros vecinos exhibicionistas, esos a los que les gustaba follar por las mañanas con las cortinas abiertas mientras nosotras desayunábamos en el comedor.
Hace tiempo, una de mis antiguas compañeras de piso me contó que todavía conservaba un juego de llaves de nuestro antiguo apartamento, y que más de una vez había sentido la tentación de visitarlo. Me imaginé el susto tremendo que se llevarían los nuevos inquilinos al ver entrar en su casa a una perfecta desconocida como si nada.

foto: Max Oppenheim

Otra cosa que me despierta nostalgia son las películas de Super 8 familiares. No solo las mías sino también las de los demás.
Al ser la hija número 4 no tengo demasiadas fotografías de mis primeros años de vida. Pero por suerte mi padre, cuando éramos pequeñas, tenía la afición de grabarnos con su cámara de Super 8. Recuerdo que siempre nos decía: "No miréis a la cámara, haced como si yo no estuviera" pero yo, cuando lo veía, no podía evitar correr hacia él o saludarlo compulsivamente. 
Siempre me han divertido esas películas mudas. Todos nos movemos con ademanes acelerados que nos hacen parecer a la vez torpes y divertidos; como si fuéramos Charlots. Y sobretodo me gusta la ceremonia de verlas: instalar el proyector, la pantalla, y ese sonido tan cinematográfico de la película corriendo ante el haz de luz.
Nuestro proyector hace tiempo que se estropeó pero el de Id todavía funciona. Un día me hizo un pase de sus películas familiares: su madre realmente tenía muy buen ojo. 
Id tiene el proyector, pero yo todavía conservo la cámara Super 8 de mi padre, y funciona. Algún día quiero volver a utilizarla, aunque cuando me enteré de lo que cuesta revelar una película me caí de culo. Igualmente algún día quiero volver a grabar una película en Super 8.

sábado, 18 de enero de 2014

lluvia y animales


Esta mañana me han despertado los truenos. La casa estaba en penumbra y más que las 9 de la mañana parecía que fuera otra vez de noche. Mientras desayunaba el sonido de la lluvia se ha vuelto más ensordecedor. Caían bolitas de granizo que al chocar con la barandilla del balcón rebotaban histéricas; al cabo de 2 minutos ya habían cubierto la superficie de balcones y coches con una capa de glaseado. 
"¡La lluvia nos ha arruinado el plan!" he pensado un poco contrariada. Sólo un poco porque la perspectiva de ir de rebajas con mis hermanas tampoco me entusiasmaba. Me ha sabido mal por mi sobrino, que tenía muchas ganas de ir de compras conmigo; dice que con su madre no se puede ir. Sí, ya ha llegado a esa edad. Tiene 12 años y aunque sus amigos ya empiezan a lucir un tímido bigote y unas voces ligeramente varoniles, él todavía tiene cara de niño. No sé si es pasión de tía, pero será un chico guapote, además de ser el sobrino más generoso y cariñoso del mundo.
La lluvia le ha dado al sábado un toque de domingo un poco deprimente. Me pregunto cómo lo hace la gente que vive en países lluviosos, de esos en los que llueve ca-da-dí-a. Nuestro amigo gallego Cooper dice que uno acaba acostumbrándose y la lluvia ya no es un impedimento para pasear o ir de compras. Me pregunto como sería yo si me hubiera criado en un país nórdico... (me molaría ser como Elsa... sí, hoy he visto Frozen y me ha gustado).


El otro día, a raíz del Open de Australia, en las noticias hablaban de la ola de calor extremo que estaba afectando el sureste de Australia, con temperaturas de más de 40 grados; mientras hace unas semanas nos hablaban de una ola de frío que congelaba parte de EE.UU y con ella, las cataratas del Niágara. Así que vivir un invierno suave como el nuestro parece un placer. Sea como sea, sigue pareciéndome raro que en algunas partes del mundo la gente vaya con abrigo en verano y que en invierno sufran olas de calor. Consecuencias de tener una visión del mundo eurocentrista supongo...

foto: hiro

Cambiando de tema, hace un par de días mi hermana pequeña descubrió que una familia de patos habita la orilla del río. Ayer la acompañé a pasear hasta allí y les dimos pan. Está tan enamorada de esos patos que incluso ha bautizado alguno de sus miembros, y medio en broma baraja la idea de adoptar alguno rollo Joey y Chandler en Friends. Esta mañana, con la tormenta que ha caído, sólo estaba preocupada por ellos, es un caso... El otro día me pasó el siguiente vídeo de gatitos y entré en un bucle procrastinador. ¿Qué tienen los vídeos de gatitos y perritos que una vez empiezas a mirarlos no puedes parar de saltar de uno a otro?


martes, 14 de enero de 2014

lo bueno empieza cada día


foto: hiro

Por fin tengo las primeras fotos que hice con la Sprocket que me regaló Id. Es bonito volver a sentir la emoción de lo analógico, el premio después de la espera, cuando no sabes como habrán quedado realmente las fotos hasta dentro de una semana. La inmediatez de lo digital está matando la ilusión de la espera. 
Algunas fotos han quedado muy bonitas, como una selfie de las dos llevando las narices de payaso que encontramos en nuestra bolsa de cotillón. O la foto de las dos con Mowgli, en que los tres salimos sonrientes mirando a cámara, como si fuéramos una familia feliz.
Intuyo el gran potencial que esta cámara, y las fotos tan chulas que haré, sobretodo cuando llegue la primavera y el verano. 

Es extraño lo que me está pasando este invierno. Al contrario de otros años no estoy en modo hibernación. Nunca me había sentido tan cargada de energía, es como si para mi cuerpo ya fuera primavera. Creo que es por el subidón post-enfermedad: después de dos semanas pachucha (gastroenteritis + resfriado demoledor) me siento a tope, como si tuviera el marcador de salud al máximo. 
Por fin siento que ha empezado un año nuevo (hay años que me cuesta mucho más ser consciente de ello) y no sé porqué, me hace mucha ilusión. 


Ayer vi Una cuestión de tiempo, creo que me afecto positivamente. Me gustó mucho, tal vez porque no me esperaba nada de esta peli. Pensaba que se trataba de una comedia romántica al uso, pero es algo más. No os diré el qué, dejaré que lo descubráis por vosotrxs mismxs. A veces las cosas más evidentes lo son tanto que las olvidamos. Dice Id que cuando vivamos juntas haremos como la familia del protagonista, y los viernes por la noche veremos películas con nuestro proyector en la terraza. Dice que "ve una foto de Barcelona de lejos con una pared y una película proyectada". Sí, los fotógrafos ven el mundo así, en imágenes; pero no me digáis que no es una instantánea bonita...

Para terminar os dejo con un vídeo que me ha fascinado. Cuando veo gente haciendo estas virguerías como si fuera lo más fácil del mundo me entran ganas de aprender a bailar así. Cosa de las neuronas espejo supongo...

(lo bueno empieza a partir del min. 2:24)

domingo, 12 de enero de 2014

cuestiones de género


"El género es un ideal que nunca conseguimos habitar del todo"
Judith Butler

En el post anterior os dejé un anuncio de juguetes en el que se cuestionaban los roles de género. Eso me hizo recordar como cuando era pequeña y pedía juguetes "de niño" (coches teledirigidos, scalextric...) captaba un estupor nada disimulado entre los adultos de mi familia. Mi madrina, que sabía que me gustaban los coches, un año se obstinó en regalarme una Barbie que yo nunca pedí. La muñeca, en un primer momento, me causó pavor. No era una muñeca al uso, con rasgos infantiles o de bebé, sino toda una mujer con caderas y pechos puntiagudos que me causaban terror y fascinación por partes iguales. Era una muñeca sexualizada que encarnaba el ideal hiperfemenino de mujer que dictan los cánones patriarcales heterosexistas. Ahora que lo analizo con frialdad, creo que fue un regalo horroroso para una niña prepúber.
Por suerte las cosas han evolucionado un poco, y son muchos los padres que ya no se escandalizan y aceptan con normalidad que sus hijas pidan coches o sus hijos cocinitas. Mi sobrina Damien, por ejemplo, en su último cumpleaños pidió un disfraz de Buzz Lightyear y para Reyes, un taller mecánico. Y eso no excluye que también le guste jugar con muñecas, el rosa y disfrazarse de princesa.
Lo del disfraz me recordó mi gran sueño infantil frustrado: disfrazarme de Superman. Por eso me hizo mucha gracia este tumblr que Id me pasó hace unos días.


Todo esto coincide (y me encantan este tipo de coincidencias) con mi lectura de esta semana. Un pequeño libro ilustrado muy interesante titulado Dibuixant el gènere; un libro con prólogo de Teresa Forcades, escrito por Gerard Coll-Planas e ilustrado por Maria Vidal. Dibujando el género (editado también en castellano) es una interesante reflexión sobre la relación entre sexo, género y orientación sexual; y como el binarismo hombre-mujer ha desembocado en una construcción de género origen de desigualdades y diferencias, que además, excluye a las personas trans, intersex, homosexuales y bisexuales.
Un libro que por su sencillez y espíritu pedagógico sería perfecto como lectura en colegios e institutos. Pero viendo los tics faszoides y retrógrados de este gobierno, no creo que al ministro Wert le interese lo más mínimo. Y eso que sería una herramienta perfecta para fomentar valores como la tolerancia y la igualdad y erradicar la homofobia y el machismo. 


Y hablando de género y que significa ser hombre o mujer, el jueves Google dedicó su doodle del día a Simone de Beauvoir (este 9 de enero hubiera cumplido 106 años).
La madre del feminismo francés, cuya célebre frase "On ne naît pas femme, on le devient" ( "No se nace mujer, se llega a serlo") resume uno de los libros más importantes del s.XX, El segundo sexo
En la universidad este libro, junto a Una habitación propia de Virgina Woolf, despertó mi consciencia feminista. Aunque también me gusta mucho la Simone novelista: la lectura de Memorias de una joven formal me marcó muchísimo.
Todavía hoy me pregunto qué significa ser mujer, o hombre. Ambos libros, el de Beauvoir y el de Coll-Planas, nos invitan a reflexionar sobre quiénes somos y como los estereotipos de género son un molde cultural que nos limita pero que somos libres de modificar. Y también nos lanzan un reto: "atrevernos a (re)dibujar nuestro género".

Gracias a ese doodle encontré este documental sobre Simone de Beauvoir, y me han vuelto a entrar ganas de releer sus libros. 


martes, 7 de enero de 2014

2014, let's go


2014 ha empezado y me ha pillado un poco desprevenida, pero da igual, en seguida me habituaré al cambio de fecha.
Me gustan los años pares, llamadme supersticiosa pero me traen buena suerte. Aunque de momento no lo parece porque he empezado el 2014 con un resfriado de tamaño XL. Bien, ya terminé el 2013 tan pachucha que estuve a punto de quedarme sin cena de Fin de Año. Finalmente me atiborré de ibuprofenos y paracetamol (con prescripción médica, eh?) y conseguí llegar a la noche del 31 en condiciones. No fue la mejor Nochevieja de mi vida, pero tampoco estuvo mal. Cenamos en casa de Arale y Chandler -que también estaba griposo- y a las 3h ya estábamos en la cama. Me agobia salir en Nochevieja, demasiada gente con la "obligación" de pasárselo bien y demasiado frío.
A pesar de hacer bondad esa noche, el resfriado siguió mutando y como la malvada Úrsula de la Sirenita, me robó la voz. Hacía años que no me quedaba afónica, y os aseguro que es algo insoportable para una servidora, que sufre de incontinencia verbal. Aunque a Id le ponía molaba mi voz de Vito Corleone, decía que le parecía que salía con otra persona (¿eso me tendría que molestar?).
Ahora por fin he recuperado mi voz, pero a cambio de una tos cansina que hace que la gente de mi alrededor empiece a odiarme. Sí, mi vida es muy dura.

Por suerte los niños siguen adorándome, sobretodo el pequeño Mowgli, el sobrino de Id. Esta semana también han estado de visita en casa Id y lo tenía literalmente todo el día encima. Cada mañana, al levantarse, me contaban que besaba mi foto; y el muy cabroncete ha aprendido a decir mi nombre antes que el de Id, que es su tía sanguínea. Además Reikiana, ha pasado de no dejar que nadie toque a su bebé a entregarme su hijo en brazos siempre que puede. 
A parte de estar enferma, mirar Lost Girl , jugar con Mowgli y pasear por la miniciudad de Id, no hemos tenido tiempo de hacer muchas más cosas. 

El día de Reyes lo pasamos en mi minipueblo, donde mis sobrinas hicieron de pajes en la cabalgata de Reyes. Para compensar lo de Mowgli, mis sobrinos se pasaron el día encima de Id.
Este año los Reyes, entre otras cosas, vinieron cargados de "tablex", así que en lugar de pasarme el día montando juguetes me lo pasé configurándolos. Mi madre volvió a ganar el concurso de pesebres (este año el 2º premio). E Id me regaló la Sprocket y esta camiseta chulísima de Vacaciones en Roma que me encanta. Ya tengo ganas que llegue el verano para estrenarla! En cuanto a la cámara, ya he gastado un carrete y estoy ansiosa por ver el resultado.

¿Y los Reyes, han sido buenos con vosotr@s?

Hablando de regalos, me ha gustado mucho este anuncio de un kit de ingeniería para niñas que rompe tópicos sexistas y ha batido récods en Youtube.