domingo, 31 de enero de 2016

Alive


Me parece que hace años que no pasaba por aquí. Ahora que he conseguido sacudirme un poco el cansancio y el estrés, vuelvo y no sé por donde empezar. 
El mes de enero ha sido muy largo e intenso. Trabajo nuevo, rutinas nuevas, muchas cosas que aprender. La primera semana la viví en un estado de surrealismo alucinatorio. Mi cerebro estuvo a punto de explotar con tanta información y cosas nuevas que aprender y asimilar. Mis nuevos compañeros se ven buena gente, pero a veces tengo la sensación que no tengo nada que ver con ellos. Intento no hacerle demasiado caso a algunas de mis primeras impresiones, pero lo cierto es que no me veo trabajando de esto muchos años. Mientras, intento adaptarme lo más rápido posible aunque odio la sensación de no dominar según que situaciones.

A eso, se le sumó la búsqueda de piso en Barcelona. Nunca pensé que fuera tan difícil y agotador encontrar casa. Después de horas de trabajo extenuantes, quedaba con Id y mi hermana pequeña (de momento vivirá con nosotras una temporada) para visitar pisos. Cuando encontrábamos uno que nos gustaba, al llamar a la inmobiliaria al día siguiente, nos decían que ya estaba reservado. Así que cuando volvimos a encontrar un piso que nos gustaba, apostamos en seguida por él. Pero como al sr. Murphy le gusta aparecer siempre que puede, al día siguiente -y cuando ya habíamos pagado la reserva- visitamos otro piso en Gràcia que también nos gustó mucho. Sea como sea, el piso que finalmente nos hemos quedado está genial, la pega es que no está en Gràcia (pero sí cerca ^^). 
Mañana firmaremos el contrato y por fin se acabará levantarme a las 6 de la mañana para hacer una hora y media de trayecto hasta el trabajo. Y es que estás semanas, como dice Id, he dejado de ser yo misma. Ahora soy una persona cansada que siempre tiene sueño. Eso hace que los fines de semana no tenga ganas de hacer nada, y eso sí que es grave. Lo único que me apetece es ver series con Id. Nuestro último descubrimiento, Agent Carter, otra serie con mujer protagonista, fuerte, lista y además guapísima. Os la recomiendo! Además hace un par de semanas empezó la segunda temporada y pinta tan interesante como la anterior.


La única excepción a tanto holgazaneo fue el fin de semana pasado, que lo pasé en el pueblo. Id también vino y aproveché para llevarla de excursión a un reserva natural que hay cerca.

foto: hiro

Ahora nos esperan un par de semanas movidas, con el traslado y la mudanza, pero muero de ganas de estar instaladas ya en nuestro piso.


lunes, 4 de enero de 2016

the gay awakens


El Fin de Año nunca ha sido una de mis fiestas favoritas, demasiadas expectativas, propósitos, deseos de cambio... La gente se pone trascendente; y también ropa interior roja (por cierto, ¿de dónde ha salido esa costumbre?). No espero pasármelo en grande en Nochevieja, prefiero tomarme las cosas como vengan.
Este año, teníamos cena con las Sestras. Con ellas todos es un poco alocado, desde ir a hacer la compra, cocinar, hasta comer las uvas. También vino a cenar M-Fak, que con su tranquilidad imperturbable, hizo de contrapeso a tanta locura. 
Como siempre, nos pasamos con la comida, como si en lugar de una cena organizáramos una boda gitana. Conseguí comerme las doce uvas, aunque Id por poco muere en el intento por culpa de un ataque de risa en plenas campanadas.
Bengalas, brindis, deseos de año nuevo y algunos cigarrillos 'mágicos'. Al final nos fuimos a dormir a las 5 de la mañana. 
Estrenamos el 2016 con una siesta de tres horas y con una obra maestra. ¡Sí, por fin he visto Carol!!!! (insertar fuegos artificiales).
¿Qué que me pareció? (ahora es cuando hiro pierde toda objetividad, aviso).
La película colmó, e incluso supero, todas mis expectativas. Una película preciosa y una obra de arte, desde la fotografía, la dirección artística, la música, el montaje, el vestuario, la ambientación... Y sobretodo la actuación de Cate Blanchett y Rooney Mara (y eso que, en un principio, era reacia a la elección de Rooney como Therese)!

(yo después de ver Carol)

Sus actuaciones son una maravilla, un ejercicio de sutileza y elegancia. Esos silencios, esas miradas... Después de ver la película, una tiene ganas de ponerse un abrigo de piel, e ir a seducir dependientas a golpe de caladas de cigarro.

(sí, otra imagen de Cate Blanchett. Nunca hay suficientes)

Las lesbianas por fin tenemos nuestro Brokeback Mountain y -CUIDADO SPOILER-  con final feliz! Espero y deseo que Carol arrase en los Oscars en todas las categorías. 
Y aunque ya la hemos visto, cuando la estrenen en España el 5 de febrero, volveremos a repetir en el cine, y en versión original, of course! Entonces, seguramente, le volveré a dedicar otro post entusiasta y adorativo.


Pero como no solo de Carol viven las lesbianas, el sábado quedamos con MPop y Swank para ir al Palo Alto. Nunca había ido de noche (eran las seis de la tarde, pero ya sabéis, en invierno...) y me gustó. Menos gente, más cosas interesantes para ver... Me compré un bolso precioso y le regalé a Id un reloj muy bonito para Reyes (eso le dije porque le tenía preparada otra sorpresa para el día siguiente, jeje). Nos hubiera gustado quedarnos más rato en el Palo Alto, pero habíamos quedado en Gràcia para cenar e ir al cine con el resto de las Sestras. 

Si Carol fue mi primera película del 2016, la segunda -la primera en una sala de cine- también me entusiasmó. No soy una friki de la saga pero me gustan las películas de Star Wars, así que le tenía muchas ganas a la nueva. Algunas de nuestras amigas repetían y mientras cenábamos a toda prisa para llegar a la sesión, hicieron un gran esfuerzo para no spoilearnos la película. 
Star Wars, El despertar de la Fuerza, desde la introducción con las famosas letras inclinadas a lo teleprompter y la música de John Williams, hasta el final, me hizo volver a emocionarme como una niña. Tal vez porque es la película de la saga que más se parece a las originales. J. J. Abrams no ha arriesgado demasiado, y ha creado una especie de homenaje repleto de guiños a las primeras películas, al gusto de los fans más nostálgicos. Eso no tiene porque ser malo; todavía recuerdo la decepción que tuve con el Episodio I. Se le agradece que haya huido del barroquismo digital de los tres primeros episodios y haya incluido un personaje femenino como el de Rey (Daisy Ridley) para mí, lo mejor de la película. 
Como no soy una fan ultraortodoxa de la saga, debo decir que me gustó y me lo pasé genial viéndola. Me hizo volver a sentir la emoción de las primeras, y en consecuencia, hacerme viajar hasta mi infancia, cuando La guerra de las galaxias me entusiasmaba. Ya veremos que pasa con las siguientes películas...



Y si cinematográficamente el 2016 ha empezado con buen pie, también lo ha hecho literariamente. He comenzado El bar de las grandes esperanzas, de J.R. Moehringer y me está gustando mucho.
Este 2016, como hacía hace unos años, quiero confeccionar una lista de las películas y libros que vaya viendo y leyendo. Es lo más parecido a un propósito de año nuevo que me oiréis hacer.
Ah, sí! e intentaré actualizar más a menudo el blog. Este propósito ya me parece más irrealizable, porque el mes de enero y febrero promete ser intenso y movidito...

Y vuestro inicio de 2016, ¿qué tal está yendo?