miércoles, 25 de noviembre de 2015

toda niña necesita una heroína


Tengo la sensación de vivir esperando. Bien, ese es un sentimiento que debemos tener todos, pero últimamente lo siento más fuerte. No me gustan los tiempos de espera, esa suspensión y oscilación entre A y cualquier otro punto con letra del abecedario.
Intento vivir de espaldas a esa espera. Hago excursiones por la montaña con mis hermanas. Por el camino encuentro un fósil de caracol y siento una emoción de arqueólogo. El sol es tan cálido a esas latitudes, que parece primavera; pero al día siguiente, el frío hace acto de presencia con su brutalidad glacial.
No sé si os lo había contado, pero en épocas de incertidumbre tengo un sueño recurrente. Id me deja, me abandona con indiferencia, y a veces con crueldad. Me despierto con el corazón roto y una sensación de irrealidad que dura un par de minutos que parecen eternos. Hace un par de días, volví a tener esa pesadilla.

Acabo libros que tenía pendientes. Ve y pon un centinela, de Harper Lee, me ha gustado más de lo que esperaba, aunque no se puede comparar con Matar a un ruiseñor. El libro tiene altibajos, y cuando más brilla, es cuando la protagonista evoca episodios de su infancia, cuando en lugar de Jean Louise todos la llamaban Scoutt. Igual que ella, tenemos que enfrentarnos a la enorme decepción de descubrir que Atticus, ese padre modelo de integridad y rectitud moral, no es el héroe que creíamos, sino un hombre de carne y hueso, con sus respectivas miserias y defectos.


Ahora he empezando La amiga estupenda, de Elena Ferrante; el primer volumen de una tetralogía que es todo un fenómeno literario. Imposible escapar de la llamada fiebre Ferrante; poco más de 40 páginas y ya me ha seducido su estilo.


Igual de enganchada he estado toda la semana a Jessica Jones, la nueva serie de Netflix que se estrenó el pasado día 20. ¡Por fin una serie con supeheroína feminista! (y con personaje secundario lésbico! Ueee!).
Al empezar la serie, Jessica es una detective alcohólica y misántropa, con una fuerza subrehumana pero marcada por un oscuro pasado que poco a poco se nos va desvelando. Así, Jessica Jones, viene a ser el reverso oscuro de Supergirl, otra serie estrenada recientemente con heroína femenina. Todo lo naif que tiene Supergirl, lo tiene de oscuro Jessica Jones. Y con eso no quiero decir que no me gusten las dos series. Supergirl es la serie que me hubiera encantado ver a los ocho años. En esa época mi héroe preferido era Superman y pedí muchas veces disfrazarme de él por carnaval, pero mi madre -claro- no accedió. Tal vez si hubiera existido una serie como Supergirl, con una protagonista chica como superheroína, otro gallo hubiera cantado..

(sí, Melissa Benoist es una Supergirl adorable)

Jessica Jones, como cita Autostraddle, "no es la heroína que pedimos, pero resulta ser la heroína que hemos necesitado todo este tiempo". Pero no quiero desvelar nada más sobre la serie, mejor que la difrutéis sin ningún tipo de prejuicio. Ya me contaréis que os ha parecido...

Y hablando de esperas... Muero de ganas de ver Carol!! Y todavía no hay fecha de estreno en nuestro país!! ¿Por qué?? Desde que leí el libro hace mil años, soñaba con una adaptación cinematográfica, y por las críticas y nominaciones que va recogiendo, promete ser una de las mejores películas del año.

jueves, 19 de noviembre de 2015

kizuna

Palo Alto Market (fotos: hiro)

Id me ha engañado. Sí, así como lo oís leéis. Después de tantos años de relación, me doy cuenta que no la conozco del todo, que cuando conviene, mi novia sabe mentirme fríamente a la cara. Yo que creía que era una "caballera" de la cabeza a los pies... 
Ok, vale... mintió para hacerme un regalo, pero, qué pasa? tenía ganas de ponerme un poco melodramática (la bolleras no podemos evitarlo, se ve que tenemos tendencia al drama..).
Este sábado cumplimos 6 años de relación. ¡Seis años! Cuando lo pienso me parece una locura, porque a veces tengo al sensación que estamos juntas desde hace menos de un año. Supongo que eso es bueno, que significa que cuando estoy con ella el tiempo pasa volando. 
Para celebrarlo nos fuimos de cena romántica y después a tomar unas copas por Gràcia. Recorrimos algunas de las calles por las que habíamos paseado hace seis años, con esa inexplicable sensación que el tiempo se replegaba y volvíamos a estar años atrás.
Como en un par de semanas nos iremos de mini escapada romántica por el Pirineo, le dije que mejor no nos hacíamos regalos. Quedamos de acuerdo. Pero la muy mala (en el buen sentido de la palabra) me troleó y me hizo un regalo igualmente (yo no, así que quede fatal ¬¬') Y encima, me lo compró casi en mis mismísimas narices. 
Cuando fuimos al Palo Alto, me gustaron mucho las ilustraciones de un artista japonés. Mientras charlaba con nuestra amiga Diseñadora en el bar, Id se ausentó con la excusa que quería tomar unas fotos. Pero sibilinamente fue a comprarme la ilustración que podéis ver en la foto.


Junto a la imagen de los dos gatos (dice que somos nosotras) puede leerse el kanji 'kizuna', que significa 'relación'. Además como no podremos tener gato porque ella es alérgica, así matamos dos pájaros de un tiro. A parte de la ilustración, también me regaló la novela El bar de las grandes esperanzas, que tenía en mi lista de "queribles".
Pero sus patrañas no acabaron ahí. Hacía meses que junto a Diseñadora urdían un plan para hacerme otro regalo como despedida de mi antiguo curro. Cuando me enteré de como me habían enredado las dos como a una china, me quedé alucinada. 

A parte de recibir regalos inesperados, también me llevé algunas decepciones enormes. Unos días antes del concierto de Belle & Sebastian, me enteraba vía mail que se suspendía la gira europea del grupo por problemas de salud de Stuart Murdoch. Espero que se recupere pronto...
Además, una vez empezada la parte práctica del curso, me di cuenta que era imposible saltarme una clase para ir a alguna de las dos conferencias que Judith Butler impartía en Barcelona. 
Por lo menos el examen fue genial y salí con el convencimiento de haber aprobado el curso. Ahora queda saber la nota... Después del examen Id me esperaba para ir a la inauguración del World Press Photo en el CCCB. Este año pudimos disfrutar de la exposición sin las colas y el agobio de otros años. Como siempre, las fotos del WPP no dejan indiferente. A medida que vas viendo la exposición, vas notando como un sentimiento de rabia, indignación, asco, tristeza y compasión va invadiéndote ante las historias que te cuentan las imágenes. Bajo el lema "ver para entender" sales de la exposición con el ánimo devastado pero con la conciencia despierta.

World Press Photo 2015 (foto: hiro)

Estas semanas también ha habido tiempo para reuniones familiares. El primo gallego de Id que vive en Bcn ha sido padre, así que todos los primos y tíos vinieron a la ciudad a conocer al nuevo miembro de la familia.
La semana siguiente, por suerte, nos pudimos escapar de ver al Fantasma (el hermano odioso de Id), gracias a que Manray y Vincent nos acogieron unos días en su casa. Tenemos mucha suerte de tener amigos como ellos. Cuando Id y yo tengamos casa propia, siempre habrá lugar para acoger a alguna de nuestras amistades.
Y para terminar el post, os dejo con una de las muchas canciones que siempre relacionaré con "nosotras", con Id y conmigo.


martes, 3 de noviembre de 2015

ganas de huir



Intento no hacer demasiado caso a los días tristes; o a las tardes de domingo invernales que ya siento cerca. Después de leer esto, tengo la excusa perfecta para justificar mis estados de irascibilidad mensuales. No sé si acaba de gustarme que algo tan pequeño e insignificante como una hormona tenga tanto poder sobre mi vida cotidiana. Aunque poder echarle la culpa a algo -o a alguien- siempre supone una descarga liberadora.


(esa era yo este fin de semana)

Tal vez sea que hace demasiados días que estoy en el pueblo... Tengo comprobado que, según pasan los días, este entorno me hace sentir como una fiera enjaulada.
Leer biografías de mujeres intrépidas ayuda a alimentar mis ganas de huir. También he vuelo a hojear y releer París era mujer. Que el libro tenga tanta abundancia de fotografías, fragmentos literarios, dibujos, documentos..., me encanta. Tiene algo de esa fascinación que sentía de pequeña -y que todavía conservo- por los libros de cuentos bien ilustrados. ¡Cómo me hubiera gustado vivir en París en ese momento histórico! Además el libro te anima a explorar e investigar la vida y obra de todas esas mujeres maravillosas que coincidieron en el París dorado de entreguerras.



Los cambios repentinos de planes tampoco me gustan. De tener que celebrar el 'Castaween' con las Sestras, pasé a celebrarlo en familia en casa de mis padres. En el fondo me vino bien por el tema pasta, y otros asuntos; pero supuso estar alejada de Id unos días más.
Pero bien, ese cambio de planes también tuvo una parte buena. A última hora me propusieron ir a un concierto de Mishima en un pueblo de la comarca del lado. Justo el día que había leído el capítulo de Putos himnes generacionals dedicado al grupo. Esas casualidades me chiflan. Así que fue una gozada poder disfrutar de uno de mis grupos favoritos en primera fila, sin agobios y gratis. Todo lo contrario de lo que me encontraré si finalmente voy al concierto de final de gira en Barcelona, en la sala Apolo.

Mishima en concierto (foto: hiro)

Y hablando del Apolo, por esperar demasiado, me he encontrado que ya no quedaban entradas para el concierto de Kings of Convenience del día 7 de diciembre. Snif...

Como cantaban The Frederics, en la genial Pop Ràpid"yo no tengo entradas para el Apolo" :(