lunes, 24 de febrero de 2014

paseo nostálgico


foto: autor desconocido (fuente aquí)

Mi madre, al contrario de mi tía A., nunca ha sido muy dada a hablar del pasado o a sentir nostalgia. Eso hace difícil conocer o enterarse de antiguas historias familiares; las que sé, me han llegado por mi tía A y por mi abuelo, que era muy cuentista (en el buen sentido de la palabra).
Para que mi madre explique algo, le ha de salir de ella misma, no le gustan las preguntas. Así, sin venir a cuento, un día te explica alguna historia de cuando era pequeña y vivía en D. su pequeño pueblo, del que se fue a los 8 años para venir a vivir a nuestro minipueblo actual.
El pueblo de mi madre está a 6 km. del nuestro. Es fácil llegar allí paseando a través de un camino que, serpenteando entre campos, une a las dos poblaciones. De hecho, ese camino es el lugar preferido de la gente del pueblo para hacer deporte o pasear, de tal manera que es más fácil encontrarte alguien por ahí que por según que calles de la población.
El sábado hacía una tarde espléndida, de esas que te llaman a salir de casa. Así que, junto a dos de mis hermanas, decidimos ir andando hasta D. Mi madre, en un arrebato inusual de nostalgia, decidió ir en coche y esperarnos allí. 
Me llevé la Sprocket e hice mil fotos durante el camino.  Y es que no sabéis lo bonito que estaba el campo, con esa simetría infinita de almendros en flor, de ramas repletas de flores blancas que parecían de azúcar. En un cielo sin nubes, el azul era tan intenso y puro que hacía daño al mirar. Suspendido en el aire flotaba un aroma denso, una mezcla de olores de pétalos y flores que habría hecho enloquecer de placer a cualquiera abeja.
Cuando finalmente llegamos al pueblo nos encontramos con nuestra madre charlando con unas mujeres en la puerta de la iglesia. Dio la casualidad que esas vecinas eran las encargadas de limpiarla, así que nos dejaron entrar a visitar la pequeña iglesia. Sí, pequeña, pero abarrotada, ¡horror vacui! No había ni una pared sin pinturas o adornos y en cada esquina se erigía la estatua de algún santo. Allí fue cuando me enteré que una de esas estatuas, la de Santo Domingo en concreto, fue un regalo de mi bisabuelo a la parroquia.
Después de pasear por el pueblo mientras mi madre nos relataba anécdotas y recuerdos de su niñez, nos subimos al coche. Entonces a mi madre, en pleno trance nostálgico, se le ocurrió hacernos un tour por las diferentes fincas y campos que antiguamente habían pertenecido a mi abuelo.
La finca, o como decimos en mi tierra "el tros", que más me gustó fue el que mi madre, cuando era pequeña, bautizó como el tros xulo (el campo chulo). En medio de una hilera de viñas viejas se alzaba un pequeña casa muy bonita. Mi madre me explico que la había construido mi abuelo con sus propias manos. Le saqué una foto a mi madre junto a la casita. Y me acordé de mi abuelo y de esa sabiduría que solo tienen los que han trabajado toda la vida en contacto con la tierra. Un saber que yo ya he perdido. Por lo que cuenta mi madre de él parecía un padre severo, en cambio, yo lo recuerdo como un abuelo simpático y divertido. Supongo que no es lo mismo ser padre que ser abuelo.


Russian Red

Cambiando de tema, la banda sonora de este fin de semana ha sido el nuevo disco de Russian RedAgent Cooper. No me ha gustado tanto como sus trabajos anteriores. Ese toque "más rockero, más eléctrico" no me ha acabado de convencer, pero todo el mundo tiene derecho a probar cosas diferentes.

La canción de la que ando enamorada estos días es esta:

19 comentarios:

  1. Mi madre, al igual que mi madrina, siempre nos contaban historias. Tengo hasta para regalar. La próxima vez que te vea, Amélie, recuerdame que te regale una.

    Acabo de ver las fotos, que bonitas, que bien salimos a esas horas de la noche jajaja Agradécele a Id su gentileza :-) estoy muy contenta

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    1. Es bonito que te cuenten historias, y más que te regalen una ;)
      ¿Sabes que tengo una camiseta de Amèlie? XD ya te la enseñaré algún día.
      Cuando se es tan estupenda como nosotras, se sale bien en las fotos sea la hora que sea jajaja aunque tener una buena fotógrafa como Id también ayuda :D

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  2. Historias de nuestros mayores... que entretenidas que son y a la vez que instructivas. Mi madre y mis tías siempre que tienen la oportunidad cuentan algunas (de hay que conozcamos el lado oscuro de uno de mis tíos). Sobre historias yo no puedo quejarme aunque muchas veces me gustaría escuchar más y seguir aumentando el archivo de memoria que tengo bien clasificado (en la mente).
    Feliz Semana Hiro!!!
    PDT: Subirás alguna foto de los almendros?

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    1. La única que cuenta historias en mi familia es mi tía A, aunque dice mi madre que se inventa la mitad jaja
      ¿Un tío con un lado oscuro? eso mola! En la familia de Id sí que hay historias oscuras para dar y tomar!
      Igualmente! feliz semana!
      Un beso :)

      Pd: claro! cuando las tenga reveladas os enseñaré algunas :D

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  3. Jo mai he tingut un poble fora de la ciutat, sino dins. I el vincle que sento amb aquest petit racó del món és enorme. Amor pur i dur. Just dilluns mon pare em va ensenyar dues fotos del meu besavi que li va deixar la meva àvia, i fa tremolar pensar que el món hagi pogut canviar tant en 3 generacions.

    (el noi té una veu estranya; no acabo de tenir clar si m'agrada o no... XD)

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    1. El teu barri és el més semblant a un poble que es pot trobar dins de Bcn, aquest és un dels motius pel qual m'agrada tant :)
      Jo també tinc fotos dels meus besavis i l'abisme entre el seu món i el meu és enorme. De fet, la distància entre el que han viscut els nostres pares i nosaltres ja és considerable.

      (jo també vaig pensar el mateix el primer cop que el vaig sentir, al final t'acostumes i t'acaba agradant ;D

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  4. En mi casa son todos muy nostálgicos y se ponen enseguida a contar historias antiguas, sobre todo mi madre que de peque era un bisho!
    Y luego cuando nos juntamos con la familia ya empiezan a sacar las paranormales.... Un show vamos jaja

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    1. Así que eso de ser "bishas" ya os viene de familia, no? XD ¡Qué divertidas deben ser vuestras reuniones familiares! jajaja Incluso tenéis historias paranormales! (pero esas ya no me haría tanta gracia...) Tenéis que contar alguna en el blog :D
      Un beso!

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  5. Nosotras nos quedábamos escuchando embobadas las historias de nuestra abuela porque encima eran emocionantes, que si vudú, que si espíritus, peleas.... y mi madre igual, me encanta una anécdota suya, de pequeña su habitación estaba como en un sótano y una miniventana daba a la calle, y desde allí empezó a gritarle a un tuerto que pasaba por allí "¡feo! ya quisiera ser ciega para no verte la cara" El tío no le vió pero si que supo de donde venían los gritos asi que fue a contárselo a mi abuela y la de hostias que se llevó mi madre xD
    Lo de cabroncetas nos viene en los genes jajaj
    Esas excursiones al pasado son de lo mejorcito^^
    Besos

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    1. jajajajajajajajaja tu madre era tremenda! ahora ya sé a quien habéis salido XD
      ¿vudú? ¿espíritus? eso sí son historias interesantes. Como ya le he dicho a Tomate tenéis que contar alguna en el blog. Aunque con lo cagada que soy, si mi abuela me llega a explicar historias paranormales de esas y no duermo en meses! XD
      Besos :)

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  6. Las mejores anécdotas son aquellas que surgen sobre la marcha y porque a alguien (en este caso tu madre) le sale del alma contar. Casi, casi nos has transportado a ese pueblo y la naturaleza que lo rodea.

    Mi abuelo también siempre fue muy simpático y dicharachero conmigo y sin embargo con sus hijos nunca fue así, más bien todo lo contrario. Recto y serio. Recuerdo que siempre decía que a los hijos hay que quererlos sin que ellos lo sepan...supongo que era la filosofía de los pueblos y de las gentes de antaño.

    La canción de "Let her go" es genial, pero la están rayando demasiado en las radios y eso me hastía un poco. Hay que reconocer que tiene una voz un tanto curiosa.

    Abrazos.

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    1. Sí, las mejores anécdotas son las espontáneas, porque la persona que las cuenta lo hace porque realmente quiere. Aunque mi madre tiene pocos arranques de esos...
      Esa frase de tu abuelo es muy típica de los pueblos de antes. Mis abuelos educaron a sus hijas según esa filosofía; mi madre todavía conserva algo de esa manera de pensar.

      "Let her go" se empieza a escuchar demasiado y eso no me gusta, acabaran por "quemar" la canción. ¿Has escuchado la versión de Birdy? http://www.youtube.com/watch?v=br89F6P-kZg

      Gracias Oski!
      Un abrazo

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  7. Después de esas palabras... soy uno más que se ha quedado con las ganas de ver fotos de esa bella estampa :)
    Ami me encantan las historias, aunque en mi caso muchas son de mi abuela, de la época del franquismo, y como familia de rojos las historias dejan un mal sabor.
    Muacks!

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    1. Ok, cuando las tenga reveladas prometo enseñaros algunas (espero que me salgan bien...^^')
      Mi abuelo también me explicaba cosas terribles de la guerra y del tiempo que estuvo preso. Son historias tristes pero necesarias para no olvidar la miseria que supuso esa guerra.
      Besos :)

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  8. Qué lindo paseo el vuestro!!! :):) Me encantan las viejas historias, yo me sentaba horas al lado de mi abuelo, que era un ser entrañable y me contaba mil anécdotas de su vida, que yo escuchaba atentamente. En mi época, los niños apenas veíamos tele, no había mil pantallas como ahora que nos comieran el coco. Jugaba en la calle en el pueblo, y escuchaba a mis abuelos, miraba a mis abuelas hacer las labores de casa, las del campo y los animales...Esas imágenes valen mucho, las que se quedan grabadas para siempre, enseñanzas maravillosas que nos hacen crecer. Los abuelos son indispensables en la vida de los niños. Me siento absolutamente afortunada, por haber vivido esas experiencias, que ahora yo les cuento a mis hijas, y que siempre que podemos, vamos al pueblo, el mayor tiempo posible, para "desintoxicarlas" un poco del mundo en el que viven ahora...que se rodeen de campos de naranjos, ahora floreciendo también, mar, sol y olor a "poble".....
    Qué linda tu madre mostrandoos su niñez..... Salud y felíz finde, hiro

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    1. Tu infancia fue muy similar a la mía. Siempre he pensado que crecer en una ciudad debe ser muy triste. Cuando era pequeña jugaba en la calle, me pasaba el día en bicicleta, jugaba a las cartas y al domino con mi abuelo que me contaba historias y me cantaba canciones que él mismo se inventaba. Sí, los abuelos son indispensables en la vida de los niños. Son los transmisores de una sabiduría y un amor que sólo puede brindarse desde la perspectiva de haber vivido muchos años.
      Es fantástico que puedas llevar a tus niñas al pueblo y así puedan disfrutar del campo, el mar y el sol :)
      Oohh!! me encanta el aroma de naranjos en flor!! en el pueblo, un vecino tiene algunos en su patio y cuando florecen perfuman de azahar toda la calle!
      Feliz finde para ti también! Un beso!

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    2. Esta misma tarde, al coche y a disfrutar del azahar..... :) Besitos

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  9. Preciosa la fotografía de los almendros. Conocer historias de nuestros atepasados, familiares yo creo que nos gusta a todos.

    Esta canción también me ha gustado. Para mi coleccion ;)

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    1. jaja, me alegra que te haya gustado la canción :)

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