sábado, 16 de diciembre de 2017

he aprendido a emparejarme los calcetines


Cada vez me cuesta más volver a la rutina laboral tras días de descanso. En este nuevo trabajo vivo pendiente de unos horarios cambiantes que solo conozco de trimestre en trimestre.
Tuve dos semanas de vacaciones que, como siempre, me parecieron cortas. Id y yo, coincidiendo con nuestro aniversario de pareja, fuimos a pasar unos días a la Val d'Aran. No conocía la comarca y me gustó mucho, a pesar del frío atroz que venía cada tarde cuando oscurecía. ¡Cómo odio el invierno y el frío!

Después, el regreso al trabajo se me hizo más cuesta arriba que nunca porque Id me dejó casi una semana sola. Tuvo que marcharse a Valencia por una urgencia familiar (no os preocupéis, tema controlado y solucionado). Esos días, y noches, que pase sola en nuestro piso de Barcelona fueron bastante desoladores. La ausencia es la presencia más intolerable de todas. Volver a ser una, como cantan La Iaia, fue un ejercicio de resta complicado. Las mates nunca fueron lo mío.
El descubrimiento del nuevo disco de La Iaia justo esos días fue un consuelo inesperado y una gran compañía.



También recupere el tiempo para la lectura. Me entusiasmó y emocionó el libro de Tina Vallès, La memoria del árbol (merecido premio Anagrama de novela). Si tuvisteis una relación especial con alguno de vuestro abuelos seguro que os emocionará; a mí me hizo acordarme mucho de mi abuelo Mingo, de las canciones que me cantaba, de las historietas que se inventaba, y sobretodo de cuando me enseñaba a jugar a cartas y al dominó. 

También hice una incursión rápida a la biblioteca de nuestro barrio. ¿Por qué rápida? os preguntaréis; porque por desgracia no me gusta nada esa biblioteca: siempre huele a pescado (está justo encima del mercado) y su distribución en tres pisos es incómoda e irracional. 
Al entrar en la biblioteca un libro en el estante de novedades picó mi curiosidad con su título presuntuoso y prometedor: Este libro te alegrará la vida, de Daniel Gray. Decidí cogerlo a modo de reto, ¿podría ese libro, de título pretencioso, cumplir su promesa? Pues tras varios capítulos tuve que admitir que sí. El reto tampoco era complicado para una enamorada de la lectura como yo, ya que el libro describe cincuenta momentos de felicidad relacionadas con la lectura.

Otro libro, un poco más complejo, que me acompaña en mis viajes en bus de ida y vuelta al trabajo es Fuera de clase: textos de filosofía de guerrilla de Marina Garcés. Compuesto también de capítulos breves, pero suculentos, la autora nos reta a cuestionarnos y replantearnos infinidad de temas filosóficos desde una perspectiva bastante accesible.



Cuando Id regresó, la vida social y la alegría también volvieron. Mi hermana y sobrina vinieron a pasar un fin de semana con nosotras, fuimos de compras, y de turismo por Barcelona. Fuimos a un concierto de Mishima (ya he perdido la cuenta de las veces que los he visto en directo). Y en breve nos esperan varias cenas navideñas de esas que sí te hacen ilusión.

12 comentarios:

  1. Guarapiiiii, tenemos que cuadrar una cena navideña nosotras.... ;-) hace mil años que no nos vemos.

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    1. Sí!! a ver si mis horarios mordor me lo permiten, llevo dos findes seguidos trabajando sábado y domingo.
      Todo bien?
      Petons! ;)

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  2. ¡Suena muy interesante el libro de Daniel Gray! Quizás el título no enamora a primera vista, pero me recuerda a un tweet que leí el otro día. Decía algo como "la esperanza vuelve a mí cada que un lector le sonríe a su libro".
    Creo que es una reacción natural cuando de verdad nos adentramos en la lectura, y crear esa conexión con los personajes o con la historia hace que los libros se conviertan en amigos o familia. Algo muy lindo.

    Deseo que tengas unas lindas fiestas, y que el 2018 te traiga mucha felicidad, querida.

    Abrazo grande desde México.

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    1. Me encanta el tweet. Y estoy segura que te gustaría el libro de Daniel Gray :)

      Muchas gracias! te deseo lo mejor para el 2018, y unas felices fiestas!

      Abrazos mediterráneos ;)

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  3. El de la Marina Garcés és un dels 1000 llibres que tinc a mitges des de fa mesos. Quan t'hi acostumes, fer coses sol és un autèntic plaer. Però ja entenc que si existeix algú especial al costat, com és el cas, sempre vindrà més de gust fer-les en companyia. Tret del cap de setmana lliure que tindré per cap d'any, tinc unes ganes boges que passi el meu odiat Nadal!! (i el puto fred...)

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    1. La part dolenta d'agafar llibres de la biblioteca és que els has de tornar. Però per altra banda, això "t'obliga" a llegir-los i acabar-los en un temps límit. El llibre de la Garcés, en alguns moments és un pèl espès, però espero acabar-lo abans que em venci el prèstec ^^'

      Quan era soltera feia moltes coses sola, de fet, m'agradava força anar al cine sola... Però l'Id mola, i m'encanta compartir el màxim d'experiències amb ella jeje

      Jo també tinc ganes que passin les festes però pel tema curro... estic farta de treballar festius i diumenges! grrr.. I del puto fred ja saps que en penso...

      Pd: ahir a tv3 vaig veure el documental de Sugar man i em va encantar!

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  4. Gracias por las recomendaciones.
    Estaba pensando en el calorcito curioso que puedes sentir a veces leyendo a alguien al otro lado de la pantalla.
    ;)

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    1. De nada, ya me dirás si te han gustado ;)
      Ese calorcito al leer a alguien es maravilloso, verdad?

      Besos :)

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  5. Me he apuntado los libros, tengo ganas que me descubran nuevos escritores y escritoras. A ver si los pillo. El documental de SugarMan me pareció una pasada. Me impresionó bastante. Cuando lo vi, pensé que qué cosas más raras pasan en la vida. A medida que pasa mi vida lectora, me gustan mucho más las biografías. Sobre todo si son de personas interesantes.

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    1. Espero que te gusten las recomendaciones ;)
      El documental de SugarMan me dejó flipada! al día siguiente me descargué la BSO y estuve escuchándola varios días sin parar. Todo un descubrimiento.

      Yo también soy una apasionada de las biografías, sobretodo si son de mujeres interesantes (me encanta la colección de biografías de mujeres de la ed. Circe).
      Abrazos

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  6. Ojalá aprenda a organizarme tan bien como tu para leer más libros!!!!
    Corroboro lo de la biblioteca, alguna vez he ido a coger algún libro porque no estaba en la mía (que también tiene tres pisos).
    Siempre pienso que por qué no voy más a la biblioteca a pasar las tardes.

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    1. No te creas...también tengo temporadas de sequera lectora. De hecho me gustaría leer todavía más.

      La biblio a la que iba antes me gustaba mucho más, ahí sí que me gustaba ir a pasar los sábados por la mañana. En la de nuestro barrio no puedo estar ni media hora por el olor a pescado, ecs!

      Pd: pues la biblio de tu barrio mola! paso por delante cada día de camino al trabajo y siempre me digo que algún día entraré ;)

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